Existen dos ‘héroes’ atípicos en la taquilla española. El primero, el Joker, el mítico villano de Batman, y el segundo Unamuno, el escritor y pensador español. Los dos han tirado por tierra prejuicios y desconfianzas y han demostrado una semana más que son los vencedores en las salas de nuestro país, donde se confirma que el boca a boca de ambas es excelente y que serán dos de los taquillazos de este 2019.
La primera no parece tener tope. En su segundo fin de semana repite el mismo dato de su estreno, que eran unos estratosféricos 4,4 millones de euros y ya acumula más de 9 millones. Cantidades a las que pocas películas pueden aspirar y que Joker ha conseguido en sólo diez días. Tiene fuerza para superar los 20 millones de euros y ser uno de los prinicipales éxitos del curso.
Las cifras del pelotazo de Warner están lejos de las que ha logrado Alejandro Amenábar con Mientras dure la guerra, su película sobre el enfrentamiento entre Unamuno y Millán Astray, pero este drama ambientado en la Guerra Civil también demuestra un comportamiento excelente que la confirman como un fenómeno dentro del cine adulto. En su tercera semana suma 1,1 millones de euros, sólo un 15% menos que el fin de semana anterior, se coloca en el tercer puesto de la taquilla y ya supera los cinco millones de euros y cerca del millón de espectadores.
Pocos contaban con que Amenábar tuviera un taquillazo entre manos con un filme dedicado al público adulto y con polémica de fondo, pero su boca a boca es muy positivo y ahora mismo parece tener pies para rozar los diez millones de euros, un dato excelente, y más para una obra que no está producida por Antena 3 ni Telecinco, los grandes motores del cine español para que arrasen en venta de entradas.
Unamuno ha vencido al mismísimo Will Smith, que con su superproducción de acción Géminis se ha conformado con la cuarta plaza y una cifra similar a la de Mientras dure la guerra. Cantidad floja, al contrario que la que ha logrado el filme de animación Abominable, que en su estreno ha recaudado 1,4 millones de euros colgándose la plata en el podio.
Quien ha hincado la rodilla frente a Amenábar ha sido Woody Allen, que con su nuevo estreno, Día de lluvia en Nueva York, consigue unos correctos 500.000 euros en 250 cines. Un reencuentro con su público, que ha esperado dos años este filme que ha gustado y que tendrá un buen mantenimiento en taquillla.
Las buenas noticias para Alejandro Amenábar es que la semana que viene no hay ninguna película que pueda hacerle sombra en el público adulto, ya que los estrenos que llegan (más allá de Maléfica) estarán dirigidos al público de versión original y muy cinéfilo, por lo que habrá que estar atento a la cifra que consigue en cuarta semana para ver hasta dónde puede llegar -sin contar el empuje que, además, le den los diferentes premios-.