Existen películas que con un presupuesto ínfimo se convierten en verdaderos éxitos mientras que filmes de directores consagrados no siempre tienen el efecto esperado en las salas de cine. Un elenco envidiable y unos efectos especiales inigualables no garantizan que una película marque una época. Dentro de la industria del cine hay caras invisibles que trabajan sin descanso en el sector del marketing, indispensable a día de hoy con la cantidad de estrenos semanales.
Julia Short es actualmente directora de contenidos de Inside Pictures pero su carrera se remonta tres décadas atrás en el mundo del cine. Ella no fue actriz ni guionista. Short fue la responsable de la estrategia de marketing de películas como Trainspotting, 12 monos, Fargo, Sospechosos habituales o Cuatro bodas y un funeral. En su visita a España, pues ha participado en el Festival de Cine de Sevilla, concede una entrevista a EL ESPAÑOL sobre cómo llevar una película a lo más alto en taquilla.
"Primero hay que entender a qué público nos estamos dirigiendo", comenta la británica a este periódico. Y es que no es lo mismo dirigirse a un público joven acostumbrado a los medios de comunicación online que a un público más adulto donde todavía predomina lo analógico y la prensa escrita. Tampoco es lo mismo, declara, organizar la estrategia para un país que para otro distinto. Cada territorio tiene sus pequeñas peculiaridades y sus anomalías culturales. "En Australia sabes que las películas dirigidas a personas mayores de 50 años van a funcionar muy bien. En cuanto a España las comedias tienen mucho éxito".
Short, que comenzó su andadura en el cine en la década de los noventa, también resalta la evolución audiovisual española de los últimos años, hecho que habrá de analizarse en un futuro a corto plazo: "La casa de papel es la tercera producción de Netflix más vista, con 44 millones de espectadores en todo el mundo".
La aparición de las redes sociales
Hace apenas 10 años muy poca gente utilizaba las nuevas tecnologías para relacionarse. Twitter, Facebook o Instagram han generado una revolución en el ámbito del marketing digital y las campañas han variado completamente dinamitando infinitas alternativas.
Un claro ejemplo en el que internet ha cambiado la forma de llevar a cabo las campañas es el de Trainspotting. Short ha trabajado tanto con su primer filme, el cual se estrenó en 1996, y en su segunda entrega de 2017. "Todo había cambiado. En 1996 los actores eran prácticamente desconocidos y en Trainspotting 2 debías considerar muchos factores vinculados a sus ya consagradas carreras", explica. Asimismo, añade que había que tener en cuenta al público de la primera película, que actualmente rondaría los 50 años de edad, y el público joven actual, por lo que el esfuerzo y el riesgo eran mayores. "Había que crear un sentimiento de nostalgia a la vez que debíamos acercarnos a los más jóvenes".
Por suerte, las redes sociales sirven para segmentar y dividir a la población, lo cual abre la puerta a poder enviar mensajes independientes a los diferentes públicos. Así, se demuestra que en el cine cada uno de los trabajadores tiene su protagonismo y que sin todos los cabos bien atados es imposible que el barco navegue en la dirección correcta. "Solo necesitamos ser valientes y contar historias a través de diferentes voces", concluye Julia Short.