A pesar de la tradicional opacidad de Netflix para compartir sus datos de audiencia, no hay que ser un hacha para saber que a partir de este miércoles sus cifras, si cabe, mejorarán. Este 27 de noviembre es la fecha de estreno en la plataforma audiovisual de El Irlandés, de la que ya se podría hablar como oscarizada película, aunque todavía ni siquiera conozcamos las nominaciones de la Academia de Hollywood.
La crítica ha sido unánime. El portal Metacritic, que engloba las opiniones de profesionales de todo el mundo, le otorga un 94 sobre 100, sólo seis puntos menos que el paradigma histórico de las películas sobre la mafia, la obra maestra de Francis Ford Coppola El Padrino.
A diferencia de ésta, El Irlandés se ha proyectado en sólo 45 salas en España -y muy pocas también en el resto del mundo-, por la guerra que enfrenta a Netflix y los cines, que se niegan a acoger sus películas porque saben que en menos de un mes se podrán ver en las televisiones.
Ese periodo de carencia ya ha finalizado para la obra maestra de Scorsese, que desde este miércoles se puede ver cómodamente en el sofá renunciando, eso sí, a ver como se merece una película hecha para pantalla grande -algo que se podrá seguir haciendo en algunas salas, ya que la plataforma no prohíbe su proyección simultánea en cines y hogares-.
Desde su estreno en el Festival de Nueva York -no competitivo-, se ha escrito de todo sobre la película: desde la dificultad para conseguir entradas en las salas, que disparó la reventa en algunos puntos hasta el polémico lifting digital que ha rejuvenecido como por arte de magia a Al Pacino, De Niro y Joe Pesci.
Sin embargo, todavía hay curiosidades de la última de Scorsese sobre las que no se ha publicado tanto y que ha recopilado la web de una de las mayores bases de datos cinematográficas del mundo, IMDB. He aquí las más destacadas.
Una oferta que no pudo rechazar
Como si remedara la famosa frase de El Padrino en la que Michael le cuenta a su futura esposa Kate, en la boda de su hermana, como su padre consigue que la gente acceda a sus deseos -"Le hizo una oferta que no pudo rechazar"- debió de actuar Martin Scorsese con Joe Pesci. Al actor, que huele a Oscar por los cuatro costados por su interpretación de Russell Bufalino, no le apetecía en un principio dejar la apacible jubilación en la que estaba instalado. Se dice que rechazó muchísimas veces -algunas fuentes hablan de 50- el papel. Gracias al dios del cine, Scorsese le debió de hacer esa oferta irrechazable y finalmente accedió. La película no hubiera sido lo mismo sin él.
Encuentros y reencuentros
Aunque Scorsese ha dirigido varias veces a Robert de Niro -la última vez fue en Casino (1995)-, el actor neoyorkino ha declarado que esta película era un "asunto pendiente" entre él y el director. Por otra parte, a pesar de lo que pueda parecer por la temática de muchas de las películas que ha protagonizado, Al Pacino se estrena con el director estadounidense a los 79 años. Ojalá no sea la última vez.
Es larga, ¿y qué?
Si alguien pretende convencerte de que no veas El irlandés porque es muy larga, dos comentarios: el primero, táchalo de amigo; el segundo, tiene razón. La película de Netflix dura tres horas y media y no sólo es la más larga que ha dirigido Scorsese, sino que es el film comercial más largo estrenado en los últimos 20 años. De hecho, se dice que se especuló con filmarla en dos partes y también con que la primera versión de la película excedía la cuatro horas de metraje.
La duración no es lo único largo de la película
Además del metraje, El irlandés también marca otro récord de duración. Es la película que más ha tardado en rodar Scorsese, que necesitó 106 días para llevar a cabo su última obra maestra.
Oscar, oscar, que es lo que les jode
A pesar de que nadie duda de la calidad de El Irlandés, hay ciertas dudas sobre si recibirá algún Oscar. La razón: a algunos grandes de Hollywood, como Steven Spielberg, no les agrada la idea de que las películas de Netflix reciban estos premios. Aunque el año pasado Roma ganó tres Oscar, se cree que perdió los principales frente a Green Book precisamente por estar producida por la plataforma audiovisual. En cualquier caso, si los académicos se ciegan también en esta edición, no será para casi nadie la oportunidad esperada toda una vida. Entre el director -que lo obtuvo en 2007 por Infiltrados-, los actores -Robert de Niro, Al Pacino, Anna Paquin, Joe Pesci y Harvey Keitel -nominado en 1991 por Bugsy- y el guionista, Steven Zaillian -que lo logró por La lista de Schindler- suman nada menos que siete estatuillas y varias nominaciones.
Pintar casas no es ser pintor de brocha gorda
"He oído que pintas casas" es la primera frase que le dice el personaje de Jimmy Hoffa a Frank Sheeran y el título de la novela en la que está basada la película. Era el mismo título que quería mantener Robert de Niro para la película -aunque ganó Scorsese con El irlandés- y su significado dista de ser literal. Lo que pregunta Hoffa y a lo que Sheeran contesta afirmativamente es a su capacidad de cometer asesinatos, que suelen dejar la pared pintada. Eso sí, de sangre.
No apta para alérgicos al lenguaje soez
En realidad, sólo puede haber una razón que justifique no ver El Irlandés en cines o en la pequeña pantalla: la alergia al lenguaje soez. La palabra "joder" y sus derivados se pronuncia 136 veces a lo largo de la película. Es el sexto largometraje de Scorsese en el que se usan estas palabras más de 100 veces, pero la película es recatada en comparación con otras del director. En Uno de los nuestros se utilizaban 300 veces, 422 en Casino, 237 en Infiltrados y 114 en Toro Salvaje. El récord absoluto es, no obstante, para El lobo de Wall Street, donde las pronunciaban 569 veces.