La situación de la mujer en Arabia Saudí sigue siendo dramática. Aunque se han dado algunos pasos como levantar su prohibición de conducir o dejarlas entrar por la misma puerta que los hombres en los restaurantes, siguen siendo menospreciadas e incluso segregadas en lugares como campos de fútbol, donde hasta hace poco ni siquiera podían entrar.
A pesar de ese machismo parece que esos pequeños pasos comienzan a darse, y también en la apertura del país a la cultura. Se han abierto salas de cine, se ha modernizado la música, y es en este nicho cultural donde empiezan a surgir referentes que pueden crear una verdadera revolución en el país. Una de esas personas es Haifaa Al Mansour, la primera directora de cine del país, y una de las pocas. Su cine es político, activista, y muestra la decisión de las mujeres para cambiar las cosas.
Su nueva película, La candidata perfecta, muestra a una mujer que entra en política en una pequeña localidad saudí y todos los impedimentos y prejuicios de los hombres. Desde que rodara hace siete años La bicicleta verde han cambiado las cosas. Antes rodaba en una camioneta porque no podía salir a la calle, y ahora ha rodado en su país de manera abierta, sin esconderse,algo que considera “empoderador” y que cree que también muestra esas pequeñas victorias. “Cuando hice La bicicleta verde el país estaba segregado, pero ahora se ha abierto un poco y he podido rodar en la calle.
Aunque sigue habiendo problemas, durante el rodaje hubo un hombre que no me quería allí y llamó a la policía,pero los agentes comprobaron nuestros permisos y le dijo al hombre que no podía molestarnos. Cuando ocurre eso, como artista te sientes empoderada”, dice la directora a EL ESPAÑOL.
La llegada de la directora fue un torbellino y mostró la importancia de los referentes, ya que tras ella debutaron otras mujeres: “Ahora hay más, la mujer ya puede entrar, aunque en la televisión todavía cuesta más, aunque también hay directoras de programas. Lo que falla es la estructura de la industria. No hay directoras de cásting, tenemos una estructura muy primitiva”.
Una mujer siempre tiene que demostrar que puede hacer algo, no tiene el beneficio de la duda como un hombre, al que se le ha dado esa autoridad natural
Eso sí, las que llegan se encuentran los mismos problemas de siempre y que para Haifaa Al Mansour ocurre en todo el mundo y es que “una mujer siempre tiene que demostrar que puede hacer algo, no tiene el beneficio de la duda como un hombre, al que se le ha dado esa autoridad natural. Por eso, las mujeres tenemos que apoyarnos unas a otras, hacerlo todo juntas, crear una identidad conjunta. Yo, como mujer directora, no lo tengo fácil. Es triste que siempre tengamos que demostrar el doble, pero poco a poco cambiará”, explica.
Tanto La bicicleta verde como La candidata perfecta muestran mujeres empoderadas y alejadas de todos los tópicos y clichés que acompañan la figura femenina en Arabia Saudí. “Somos fuertes, tenemos sentido del humor y mucho poderío. No me gusta mostrar víctimas, tenemos que cambiar esa percepción. Y tenemos que cambiarla nosotras mismas”, dice y pide que las mujeres “agarren bien estas pequeñas libertades” que están apareciendo en la sociedad de su país para provocar un cambio más grande.
Un aperturismo que ha hecho que regrese a rodar en Arabia Saudí tras su aventura en Hollywood, donde seguirá aprendiendo y rodando episodios de series. “El país se ha abierto al arte, lo que me asombra porque no era nada fácil, para muchas personas es algo que siguen siendo impuro. Sin embargo, también estamos los otros, los que consideramos que es muy importante y positivo hacer películas allí”. El arte y la política son los dos ejes de La candidata perfecta.
Dos elementos con los que cambiar mentalidades y países, y es que para ella “el arte crea al ser humano, es lo que apoya a la civilización, lo que te enseña a tener ideas, a estar más abierto”. “En cuanto a la política, la pregunta es si las mujeres que se presenten a elecciones van a ser votadas o no, porque la sociedad percibe que no van a tener éxito. Esa percepción es la que tenemos que cambiar”, puntualiza.
La candidata perfecta compitió por el León de Oro en Venecia en una Sección Oficial con muy poca presencia femenina. Allí, Haifaa al Mansour dio un discurso activista explicando cómo tiene que cambiar toda la pirámide de la industria del cine para que no haya sólo hombres decidiendo quiénes hacen las películas y los grandes presupuestos, ya que si no ellas nunca tendrán ese espacio. La directora también cree que el cambio debe estar en la crítica cinematográfica, donde “la mayoría son hombres, algunos geniales y me han enseñado mucho, pero hace muchísima falta la voz femenina en la crítica de cine, la forma de mirar de las mujeres es completamente distinta”.