Las salas de cine viven su enésima crisis. El coronavirus ha afectado a un sector que en los últimos años recuperaba terreno. En marzo se vieron obligados a cerrar todos los locales por la emergencia sanitaria, y aunque en verano parecía que se veía la luz al final del túnel, la segunda ola volvió a dar la estocada. Desde la industria piden ayuda. Lo han hecho por carta, por redes sociales y con campañas de concienciación, y confían en que Europa y sus fondos acudan al rescate de empresas que ya están muy tocadas.
Si la pandemia fuera poca cosa, los cines han visto cómo Hollywood miraba a su ombligo y decidía que no estrenaría en el resto del mundo mientras sus salas estuvieran cerrados. Disney ha cancelado todos sus estrenos del año, dejando en una situación más precaria a la industria que el año pasado les hizo alcanzar cifras récord de recaudación. Otros valientes como Christopher Nolan y Warner cambiaban las normas y los estrenos mundiales intentando apoyar al resto de mercados.
Un momento difícil que EL ESPAÑOL analiza en esta entrevista con Fernando Évole, country manager de Cine Yelmo, y vicepresidente de la Federación de Entidades de Empresarios de Cine de España (FECE). La entidad que aglutina a las salas de cine españolas y que ha luchado todos estos meses por defender una industria que esperan que sobreviva a uno de sus momentos más complicados.
¿Cómo se encuentran las salas ahora mismo?
Tenemos ahora mismo un mercado muy heterogéneo. Tenemos zonas abiertas, otras cerradas, otras medio abiertas porque no lo están todos los días de la semana... al final nosotros tenemos cines por toda España y cada región tiene su propia restricción. En alguna son restricciones a la movilidad de las personas, en otras restricciones de horario... y al final eso es una complicación importante, pero todos estamos muy enfocados y trabajando, tanto los exhibidores como los distribuidores, para tratar de abrir para estas navidades.
Se nos ha considerado uno de los ocios fuera de casa más seguros que existen. No ha habido ningún contagio ni ningún brote no solo en España, sino en todo el mundo. Los clientes han comprobado que somos un espacio seguro, y cuando hubo contenido en verano nos eligieron y ya hay millones de personas que han pasado por las salas. Y en ese sentido no es que seamos optimistas, pero sí que trabajamos mucho para que los cines estén reabiertos para las navidades.
¿Habéis hablado con el Ministerio o con el ICAA sobre esas navidades, hay alguna seguridad al respecto?
No, no tenemos ninguna seguridad porque actualmente ningún sector tiene esa seguridad ni está protegido ante las restricciones. Las restricciones están por encima de lo demás. En nuestro caso lo que estamos viendo es que muchas regiones ya están reabriendo, como Cataluña, que están al 50%, y vemos casos como el de Andalucía, que poco a poco va a ir reabriendo otra vez... Pero esto no depende del ICAA o del Ministerio de Cultura. Con ellos trabajamos para ver de qué manera podemos fomentar la asistencia al cine y dar el mensaje de que el cine es espacio seguro, además de pactar las vías de ayuda que necesitemos para sobrevivir como entramado industrial hasta que esto se normalice.
El sector está perdiendo dinero desde el día en que se cerraron los cines en marzo. Tanto los meses cerrados como los abiertos, porque no se han cubierto costes
Los exhibidores, los meses que hemos estado cerrados, hemos perdido dinero, pero los meses que hemos abierto también, porque el sector no ha llegado al punto de equilibrio. El sector está perdiendo dinero desde el día en que se cerraron los cines en marzo. Tanto los meses cerrados como los abiertos, porque no ha habido una masa de estrenos ni espectadores suficientes para cubrir costes.
¿Se han calculado las perdidas de las salas o el número de salas que pueden cerrar por esta crisis?
Cerrar han cerrado ahora durante las restricciones, pero todavía no sabemos qué impacto habrá en el medio y largo plazo. Habrá alguna que no pueda abrir más adelante, cuando financieramente no soporte el impacto de esta crisis. Va a haber salas y empresas que van a sufrir mucho, sin duda. Y en la perdida cuantificada, somos muchas empresas, es difícil dar una cifra, pero si hemos trabajado en una cifra de cuánto dinero hace falta al sector para sobrevivir y aguantar hasta que se normalice la situación y son alrededor de 40 millones o 50 millones de euros en ayudas directas para aguantar y que no se derrumbe el sector.
Hubo una primera partida de 10 millones de euros para esa primera oleada, pero ahora hace falta más. ¿Veis voluntad de Cultura para encontrar una solución?
Yo creo que hay muy buena comunicación y hay voluntad. Hay consciencia de que somos una actividad cultural y social importante y de que esto es un bache temporal. Creo que sí que existe una voluntad de encontrar la manera. Ahora hay que ver si hay medios suficientes y si somos capaces de ordenarlos para que lleguen esas ayudas. Porque ayudas va a haber, porque lo hemos visto en los medios, que va a venir de Europa. Así que entonces liquidez hay, lo que hay que ver es cómo se organiza esa liquidez para que llegue de una forma correcta y en el momento adecuado.
Agradecemos muchísimo el esfuerzo que están haciendo empresas como Warner, pero es cierto que nos hemos sentido abandonados por otros distribuidores
Se empiezan a anunciar estrenos importantes, El verano que vivimos, Wonder Woman… ¿Invita al optimismo, cómo de importante es la cartelera que haya?
La cartelera es clave, porque la gente viene al cine a ver películas y tiene que haber películas que les interese, y para nosotros es clave. Agradecemos muchísimo el esfuerzo que están haciendo empresas como Warner estrenando películas. Sí que es cierto que nos hemos sentido abandonados por otros distribuidores que no han estrenado películas en todo este tiempo. Hay que salir de esto de forma unida, nosotros tenemos que estar abiertos, con protocolos de seguridad, pero los distribuidores tienen que poner de su parte y arriesgarse estrenando películas. Ahora va a haber algunas películas interesantes y faltan títulos por confirmar. Espero que los distribuidores se animen y así poco a poco vayamos recuperando la asistencia.
Una de esas que no ha estrenado es Disney, ¿cómo habéis vivido su decisión de estrenar películas que eran importantes para las salas como Mulán o próximamente Soul en su plataforma?
Con una sensación de abandono como he dicho antes. Luego cuando lo piensas ves que es una decisión económico-financiera y yo creo que a corto plazo. Necesitaban una solución para esa película y vieron una oportunidad a corto plazo y la tomaron, pero estoy convencido de que creen en el sector de la exhibición porque ese sector les ha dado muchísimo dinero y les va a dar, porque sus grandes películas están pensadas para arrasar en la taquilla y eso no van a dejar de hacerlo. El negocio de la exhibición a nivel mundial supone 40.000 millones de dólares al año y ellos son uno de los grandes artífices de esa cifra, así que ese negocio no va a dejar de existir, y volverá cuando haya una normalidad. Seguirán estrenando y creemos que han sido decisiones a corto plazo más que un cambio de modelo.
¿No hay ganas de vengarse cuando ellos vengan y pidan diez salas para estrenar la próxima de Marvel?
No, no hay hacer negocio con rencor, hay que hacer negocio pensando en cuál es la mejor decisión para lograr tus objetivos y sin dañar los objetivos de otros. Hay que construir en positivo y acabaremos estrenando películas de Disney cuando ellos quieran estrenarla y tiraremos entre todos para que tengan el mejor resultado posible. Pero con ellos y con cualquier distribuidor.
En los meses de pandemia el consumo de plataformas creció exponencialmente, ¿hay miedo a que haya cambiado la forma de consumir del espectador?
Yo creo que los hábitos algo cambiarán por lo que hemos pasado, pero pienso al revés que si algo nos va a beneficiar es que la gente, después de tanto tiempo sin poder salir y de disfrutar de sus hobbies importantes va a salir con más ganas que antes, porque es una experiencia distinta y se van a dar cuenta de lo importante de diferenciar de ver contenido en casa o fuera de casa. Yo siempre digo que nuestra competencia no son las plataformas, porque nuestra experiencia es diferente, es una experiencia común, social, en la que se genera comunidad. Competiremos por contenido, eso sí, o por contenidos similares, pero creo que nosotros, como industria, saldremos reforzados
¿No ha dinamitado esta crisis el modelo de ventanas que había?, ¿sigue siendo el cine la principal ventana o veremos nuevas formas de convivencia?
El cine es la principal ventana. La primera ventana de explotación para una película. Para que una película sea grande, para que sea una película de cine, tiene que pasar por las salas. A partir de ahí, lo que parece que está sucediendo, es que va a haber una serie de diferencias en función del tipo de películas, del mercado, de la época del año… y habrá diferentes tipos de acuerdos respecto a la ventana. Pensar que hay una ventana única y un tiempo único que sirve para todas las películas, todos los territorios y todas las empresas, no tiene sentido.
Este sector ha sobrevivido a todas las crisis en sus ciento y pico años de vida. Ha sobrevivido a dos guerras mundiales... sobrevivimos a eso y sobreviviremos a esto
Las películas que han tirado del carro han sido las españolas, y se ha visto lo importante que es que se vea nuestro cine, ¿hay que aprender a construir más cine español de éxito para evitar esa dependencia de Hollywood?
Eso es una reflexión constante e importante. Los mercados cinematográficos más fuertes son los que tienen una producción local más fuerte. Mira Francia. Tienen una producción local muy fuerte, cuidan y aman a su cine, y su cine tiene un peso importante en la taquilla anual del país, con una cuota de pantalla del 50%. En España está en torno al 15%, algún año hemos estado cerca del 20%. Ojalá fuera del 50%, me encantaría y creo que sería muy bueno para todo el sector. Todo lo que podemos hacer para ayudar a que tenga más fuerza es importante. Nosotros tenemos un programa que se llama Yelmo con el cine español, y damos prioridad y apoyamos más al cine español que a cualquier otro título.
¿En algún momento de esta crisis pensasteis que el cine se acababa?
No. En ningún momento. Este sector ha sobrevivido a todas las crisis en sus ciento y pico años de vida. Ha sobrevivido a guerras mundiales, a crisis, a la llegada de la televisión, del VHS, del DVD, del streaming... sobrevivimos a eso y sobreviviremos a esto, porque la experiencia, la magia del cine, es insustituible.
Otros años se han hecho iniciativas como la Fiesta del Cine para potenciar la asistencia, ¿se está preparando algo así para volver a llevar a la gente a las salas?
Se ha hablado y se va a hacer, pero queremos esperar a que haya contenido para que la fiesta sea suficientemente atractiva para los clientes, y a que haya normalidad, porque tenemos que velar por la responsabilidad, y que nos juntemos cuando haya contenido y cuando podamos disfrutar de esas iniciativas.