La directora que retrató a Margaret Thatcher y ahora muestra las consecuencias de sus políticas
Phyllida Lloyd dirigió el biopic de la dama de hierro y ahora estrena una película que enseña las heridas de su ataque al estado de bienestar.
3 diciembre, 2020 02:40Noticias relacionadas
Margaret Thatcher ha vuelto a nuestras vidas. Lo ha hecho gracias a The Crown, que en su cuarta temporada ha resucitado al fantasma de la política británica con los rasgos de Gillian Anderson. La serie de Netflix ha enfrentado a la primera ministra con la reina para, cómo no, ensalzar a la monarca. Aunque The Crown huya de la crítica política, sí que las medidas de Thatcher quedan en evidencia en el magnífico Fagan, episodio que muestra a un obrero desesperado ante el paro y el derribo del estado del bienestar pergeñado por ella.
No era la primera vez -ni será la última- que vemos a la Thatcher en una obra de ficción. Ahí está La dama de hierro, el biopic que le dio a Meryl Streep su tercer Oscar y que dirigió Phyllida Lloyd. La británica se encargó de una de esas películas destinadas a reventar taquillas y recoger premios tras arrasar en medio mundo con la versión cinematográfica del musical Mamma mia, también con Streep como absoluta protagonista.
Lo que es curioso es que la misma persona que realizó el primer biopic sobre Margaret Thatcher, dirija ahora un filme que muestra todas las heridas que la sociedad ha heredado de sus políticas neoliberales. Lo hace en Volver a empezar (Herself), una hermosa película que llega a los cines españoles este viernes y que cuenta todos los problemas a los que se enfrenta una mujer maltratada que intenta huir de su pareja junto a sus dos hijas. No tiene recursos, no tiene una vivienda donde quedarse y el estado pasa de ella. La burocracia como muro de contención de unos ciudadanos abandonados a su suerte. Hasta para la violencia de género hay una cuestión de clase, como muestra este título.
La propia directora reconoce que, efectivamente, de aquellos polvos estos lodos. “No puedo culparla exactamente de lo que pasa en la película porque se desarrolla en Irlanda, pero ella y su Gobierno, y el de EEUU al mismo tiempo y me imagino que probablemente pasara también en España, fueron los responsables de la privatización masiva y de la situación en la que estamos hoy. Thatcher fue la que comenzó la venta de casas de protección oficial, ofreciendo a la gente sus casas para conseguir que se convirtieran en propietarios. Si alguien pensaba que esas casas de protección oficial se construirían de nuevo se equivocaba, no fue así. Así que sí, ella se esconde definitivamente detrás de la situación que se ve en la película”, cuenta Phyllida Lloyd a EL ESPAÑOL.
Volver a empezar (Herself) destaca porque nunca cae en el sentimentalismo, en la complacencia ni en la pornografía emocional, sino que entronca con ese cine británico que emociona y divierte sin olvidar su compromiso social. La odisea de esta mujer, que decide construir una casa en el jardín de una mujer a la que cuida, está llena de “luces y sombras”, algo que tenía claro. “No podía ser una película en la que no hay esperanza, y eso nos quedó claro cuando hablamos con mujeres y asociaciones de mujeres que habían sufrido abusos domésticos. Nos dijeron: no hagáis que ella sea una víctima, porque no lo suelen ser. Tienen coraje, son valientes, y tienen que tomar una decisión, la de huir, que puede ponerlas en peligro de muerte”, explica.
No podía ser una película en la que no hay esperanza, y eso nos quedó claro cuando hablamos con mujeres y asociaciones de mujeres que habían sufrido abusos domésticos
Con este filme tenía dos objetivos, uno de ellos era mostrar que “cuanto más apoyo, posibilidades y acceso a vivienda tengan estas mujeres, y algunos hombres, que viven atrapados en situaciones de violencia, más fácil será para ellas salir”. Por eso cree que es importante que esa película vaya a llegar a todo el mundo gracias a “plataformas, porque queremos que alcance a gente que pueda estar en esta situación, ya que sabemos que con la pandemia hay cientos de miles de mujeres que han quedado atrapadas en situaciones abusivas junto a sus hijos”.
Otro de los temas sobre los que Lloyd quiere concienciar, es sobre la necesidad de ayudar con nuestros impuestos a que se tomen políticas sociales. “Tenemos que construir más casas de protección oficial. En Irlanda y en Reino Unido no hay. De hecho, en Irlanda hay grandes empresas como Facebook o Google que operan pagando muy pocos impuestos usando muchos alquileres, gente de negocios viviendo en Airbnb en la ciudad, y muchos mendigos que tienen que quedarse en los hoteles donde hace diez años se hubieran quedado esos hombres de negocios. Es un sistema de locos. Hay que construir más, y nosotros como ciudadanos tenemos que contribuir con nuestros impuestos para construir nuestro espacio cívico. Hay que hablar seriamente de ese tema, hay que abordarlo y votar a políticos que compartan esa visión”, dice con contundencia.
Con su tercera película se aleja de los blockbusters y se acerca más al trabajo que hace en el teatro, donde su última obra adaptaba a Shakespeare y lo traía al presente con un reparto enteramente femenino. Entre ellas estaba Clare Dunne, protagonista y guionista de Volver a empezar (Herself). Para poder hacer este filme más íntimo y con conciencia social destaca que ha sido fundamental “la financiación pública del cine”, así salieron también nombres “como Ken Loach y Mike Leigh”. Unas ayudas que cree que son necesarias y que “se toman muy en serio porque son dinero público”. Está claro que el sistema funciona, y Volver a empezar (Herself) es la muestra.