Al igual que ocurre con otros ámbitos artísticos, en el cine hay estrellas y, además, también hay leyendas. Y entre las grandes leyendas de la historia del séptimo arte se encuentra Steven Spielberg, que aún ostenta el título de ser el más taquillero hasta ahora, a pesar de la influencia de Marvel y los golpes en la mesa de James Cameron.

El director irrumpió en el panorama cinematográfico y de la cultura pop en la década de los 70 y pronto se consagró como uno de los mejores narradores del audiovisual, por su talento para contar historias y para saber cuál es el lugar idóneo para poner la cámara. 

Se trata de una leyenda viva del cine que cuenta con más de treinta películas a sus espaldas y con una larguísima trayectoria tras las cámaras que incluye títulos como el de la icónica Jurassic Park, que recaudó 10,7 mil millones de dólares en todo el mundo.

El que comenzó dando sus primeros pasos en televisión tras firmar un contrato de siete años con Universal aún no era conocido a principios de los años 70. Sin embargo, todo cambió drásticamente en 1975, cuando se estrenó en cines Tiburón, que batió todos los récords posibles al convertirse en la película más taquillera de la historia en ese momento.

Sería la película que le catapultaría a lo más alto con tan solo 28 años, y tras ella empezó a encadenar un éxito tras otro como Encuentros en la tercera fase (1977) o En busca del arca perdida (1981).

Tras las cámaras de 'Tiburón'

Ya en el año 1982, Spielberg repitió el fenómeno de Tiburón con el estreno del largometraje de fantasía y ciencia ficción E.T. El extraterrestre. La película partía con un presupuesto de 10,5 millones de dólares y volvió a batir el récord del cineasta. El éxito duró cinco años, hasta que George Lucas le arrebató el protagonismo con Star Wars.

Sin embargo, hasta ese momento, E.T. El extraterrestre permaneció hasta 16 semanas en lo más alto de la taquilla, recaudando más de 600 millones de dólares a nivel mundial. Seguiría siendo la película más taquillera de la historia hasta once años después, cuando Spielberg estrenó otro taquillazo: Jurassic Park.

La adaptación de la novela de Michael Crichton se estrenó en 1993 y fue un éxito instantáneo, consagrándose como el filme más taquillero de todos los tiempos con una recaudación de casi mil millones de dólares en todo el mundo.

Con esto volvería a superarse a sí mismo y sería la última vez que ocuparía la cima de la taquilla, aunque el resto de sus películas siguieron funcionando y han tenido siempre una buena acogida entre el público.