Esta película con Humphrey Bogart tiene una puntuación perfecta: Jorge Luis Borges dijo que "su trama es admirable"

La carrera de Humphrey Bogart está repleta de papeles emblemáticos. Empezó interpretando a tipos duros en el cine de gánsteres y antes de pasar a la historia con películas como El halcón maltés (1941) o La reina de África (1951), Bogart era uno de los mejores villanos que se habían visto en pantalla. De hecho, incluso aunque la calidad del guion o de la película en sí no fuera elevada, él siempre lograba destacar y brillar, ganándose el corazón del público hasta el día de hoy. 

La popularidad de Bogart pronto le llevó a consagrarse como uno de los mejores actores de películas de gánsteres y esto se debía principalmente a que firmó un contrato con Warner Bros., el estudio número uno de Hollywood en películas de este género durante los años 30. 

Una de las grandes imprescindibles es El bosque petrificado, la adaptación de la obra homónima de Robert E. Sherwood de 1934. Estrenada en el año 1936, está ambientada durante la época de la Gran Depresión y sigue a Alan Squier (Leslie Howard), un escritor que está cansado de su aburrida vida. Una noche, mientras cena en un restaurante en un lugar remoto en el Bosque Petrificado, un grupo de gángsters irrumpe en el lugar con el propósito de tomar a los ocupantes como rehenes.

Más allá de la sinopsis

'El bosque petrificado'

En El bosque petrificado se cuenta la historia de Alan Squier, un escritor fracasado que acaba en un pequeño restaurante familiar de Arizona, donde acaba congeniando con la camarera Gabrielle (Bette Davis), que se siente atraída por su sensibilidad para el arte. Ambos acaban enamorándose perdidamente, hasta que les interrumpe Duke Mantee (Bogart), que entra allí escondiéndose de la policía.

Se trata de una película muy entretenida cuya trama está alineada con las convenciones de la época: una historia de amor fugaz, un crimen que se castiga, personajes secundarios pintorescos y un final trágico. De hecho, lo que hace que funcione es su trío de protagonistas, especialmente Bogart.

Un papel decisivo

Fotograma de la película.

El bosque petrificado es un thriller tan vertiginoso como emocionante a partes iguales y en su día fue elogiado por muchas razones. Entre ellas, la crítica se fijó especialmente en su escena inicial y en su estilizado guion, pero también en hechos tan sorprendentes hoy en día como por ejemplo la ausencia de armas de fuego para las escenas más violentas.

También se puede destacar de ella su manera de combinar a la perfección el crimen y el romance, sin dejar que ninguno sobrepase al otro en un filme realmente entretenido. 

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Por otro lado, destaca que, hace unos años, el escritor Jorge Luis Borges escribió sobre ella lo siguiente: "Una vez que el motivo alegórico se desestima o se relega a un plano secundario... la trama de El bosque petrificado me parece admirable. En esta película, la muerte funciona como la hipnosis o el alcohol: saca a relucir los rincones del alma".

Por último, cabe destacar que Humphrey Bogart se ganó al público con su actuación en esta película, donde se esmeró especialmente en hacer énfasis en la personalidad profundamente despiadada del asesino al que estaba interpretando.

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Puede que el público estuviera acostumbrado a otros actores de la época como James Cagney o Edward G. Robinson, que destacaban por su energía arrolladora, pero la forma de ser tan distante e inescrutable de Bogart hacía que sus personajes llamaran la atención de otra manera más perturbadora e irresistible.

De hecho, fue con El bosque petrificado que Bogart logró convertirse en una estrella como tal, antes de asentarse como actor gracias a películas como El último refugio (1941) o El halcón maltés. Puede ser interesante descubrir el largometraje que impulsó su carrera y la que también fue una de sus mejores interpretaciones.