Seis meses después de que se estrenase el impactante y emotivo final de La casa de papel, aún seguimos sin asumir que la serie se acabase y que lo que comenzó a emitirse en el prime time televisivo en España diera el salto al streaming y se convirtiera en un fenómeno global

La serie creada por Àlex Pina y que se estrenó en Antena 3 en 2017 fue toda una revolución y ya es una marca de Netflix, que quiere seguir exprimiendo esta mina de oro y explorar otras historias de su universo, como el remake La casa de papel: Corea, que se estrena en la plataforma el 24 de junio. 

En esta nueva versión, volveremos a encontrarnos con Tokio (Jeon Jong-seo), una chica joven que vive en Corea del Norte y que está a punto de vivir un momento histórico en su país. Después de ochenta años de división, Corea del Norte y Corea del Sur han decidido reconciliarse y proceder a la unificación del país, que tendrá una moneda común. Y parece que este movimiento favorecerá a toda la población. 

Dentro de este contexto, Tokio adopta el rol de narradora y nos explica todo lo que ocurre en esta realidad aparentemente utópica, que será una de las pocas diferencias que separen a este remake de la serie original, ya que el resto de la historia será prácticamente igual a lo que ya habíamos visto.

Ocho personas sin nada que perder -o que lo han perdido todo- entran en contacto con un personaje misterioso que se hace llamar El Profesor (Yoo Ji-tae), una persona muy inteligente que ha decidido aprovechar la coyuntura y el contexto del país -que se prepara para imprimir una nueva moneda común-, para planear el mayor atraco jamás pensado: atracar la Casa de la Moneda. El objetivo será quedarse encerrados dentro y, en lugar de robar el dinero, crearlo. 

El plan a seguir está muy claro y aunque ya hemos visto lo que les ocurrió a los atracadores españoles intentando llevarlo a cabo, hay algo que nos invita a quedarnos a ver con qué tipo de atraco nos sorprenderán los coreanos. Sin embargo, el punto de partida no será el mismo para ambas producciones, y es digno de reconocer la presión que se ejerce hacia la versión de Corea, que se ve obligada a mantener el equilibrio desde la cima del éxito.

Jang Yoon-ju como Nairobi en 'La casa de papel: Corea'. Netflix

Será en lo más alto de una escalera donde precisamente conozcamos a Tokio, que desciende los escalones al ritmo de una canción de BTS -uno de los grupos de K-Pop más conocidos actualmente- y nos sitúa en un entorno diferente con apenas unos pasos de baile. Sin embargo, este cambio tan llamativo será el único riesgo que estarán dispuestos a cometer los guionistas de la serie -además de incorporar una máscara más relacionada con la identidad y cultura del país-.

Poco después de presentar a los protagonistas y el plan que llevarán a cabo en los próximos días, el globo se desinflará de golpe y lo único que veremos será una sucesión de episodios que parecen haber copiado la misma fórmula de éxito.

La policía también tendrá un papel fundamental en 'La casa de papel: Corea'. Netflix

De hecho, a pesar del bombo que le dan y los planos épicos previos al atraco, las burbujas de emoción que se habían generado desaparecen poco a poco y, aunque el elenco desborde de talento y esté a la altura de sus predecesores, lo que parecía ser otro gran golpe, se acabará quedando en un dejà vu en el que ya no destaca tanto Berlín (Park Hae-soo) y ha dejado de hacer gracia la risa de Denver (Kim Ji-hoon).  

A pesar del potencial y el talento con el que cuenta, La casa de papel: Corea se queda a medio gas, demostrando que se conoce a sí misma -algo que resulta sencillo cuando te pareces tanto a tu modelo a seguir- pero desembocando en una serie llena de apariencias y guiños que se preocupa por hacer una buena imitación en lugar de escoger un camino propio y válido aún sin explorar.

'La casa de papel: Corea' se estrena el 24 de junio en Netflix.

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