Historias reales de 'The Crown': El día que el príncipe Carlos bailó 'breakdance'

El episodio 5x05 de The Crown gira alrededor de uno de los escándalos más sonados que cubre esta temporada, la filtración de una conversación telefónica entre el príncipe Carlos y Camila Parker-Bowles, que pasó a ser conocido como "tampongate", pero para el cierre, Peter Morgan, que siempre intenta humanizar a la familia real británica, eligió mostrar una cara más amable del hijo mayor de Isabel II.

Después de su discurso en apoyo de su organización benéfica Prince's Trust, vimos al personaje interpretado por Dominic West bailando 'breaking' al ritmo de "Don't Sweat the Technique" de Eric B. & Rakim. En la escena, el príncipe se anima a seguir los pasos de los bailarines que lo invitaron a unirse a ellos en la pista, dando lugar a un momento divertido que sirve de alivio entre tanto drama y conflictos, al tiempo que presenta un Carlos más cercano.

El 'breakdance' o 'breaking', como lo llaman los profesionales que lo practican, es un baile acrobático que nació como movimiento social en Nueva York a finales de los sesenta durante el nacimiento del hip-hop, y que por primera vez será disciplina olímpica en los Juegos de París 2024. Y si os preguntáis si las imágenes que aparecen en la serie ocurrieron en realidad, la respuesta es sí, como podréis ver en el siguiente video.

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En 1985, el joven de 37 años, que entonces todavía era el príncipe Carlos, visitó Middleton-on-Sea, en Sussex Occidental, para asistir al curso "La juventud se mete en la industria", un evento financiado y organizado por el Prince's Trust, la fundación benéfica fundada en 1976 por el heredero de la corona para ayudar a jóvenes vulnerables a encauzar sus vidas.

Los jóvenes que reciben las ayudas de este programa tienen entre 11 y 30 años y están en situación de desamparo, con dificultades en la escuela o riesgo de exclusión, que se enfrentan a problemas de falta de vivienda, de salud mental o que han tenido problemas con la ley.

Se trata de una serie de programas que ofrecen apoyo práctico y financiero para aumentar la confianza y la motivación de los jóvenes. Cada año trabajan con unos 60.000, de los cuales tres de cada cuatro acceden a un empleo, a la educación, al voluntariado o a la formación.

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