Quiénes son Bramsley y Reynolds, la primera pareja LGTBIQ+ de 'La reina Carlota' y el universo 'Los Bridgerton'

El amor es el tema central en Los Bridgerton y, como no podía ser de otra manera, también lo ha seguido siendo en su primer spin-off y entrañable precuela La reina Carlota: una historia de Los Bridgerton. Son muchas las parejas que han pasado por el universo creado por Shonda Rhimes para Netflix y todas ellas tienen algo en común: son heterosexuales.

Daphne (Phoebe Dynevor) y Simon (Regé-Jean Page), Anthony (Jonathan Bailey) y Kate (Simone Ashley), y ahora Carlota (India Amarteifio) y Jorge (Corey Mylchreest), son sólo algunos de los ejemplos que han conquistado a la audiencia de Netflix. Pero en la nueva serie sobre la reina Carlota se ha dado un paso más allá, introduciendo el que ya es el primer romance queer del universo Bridgerton, sin contar la escasa mención a la orientación sexual de Benedict (Luke Thompson).

Aunque La reina Carlota sigue principalmente a Carlota y Jorge en los primeros años de su matrimonio, no son los únicos cuya historia de amor se representa en pantalla. Lady Agatha Danbury (Arsema Thomas) también tiene sus momentos también, pero llama especialmente la atención el desarrollo del personaje de Brimsley (Sam Clemmett), el fiel ayudante de la reina. 

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Brimsley tiene una relación en secreto con el ayudante del rey Jorge, Reynolds (Freddie Dennis), convirtiéndose así en los protagonistas de la primera historia de amor homosexual que transcurre en el universo de Bridgerton, que esperamos no sea la última.

Si no habéis visto la serie aún, estáis a tiempo de dejar de leer, porque a partir de aquí habrá spoilers.

Quiénes son Brimsley y Reynolds

Brimsley, en una escena con Carlota. Netflix

Brimsley es elegido para ser la mano derecha de Carlota antes de que ella llegue a palacio, y no se separará de ella ni la dejará sola en ningún momento, permaneciendo siempre cinco pasos por detrás.

Se convierte en una gran parte de la vida de la reina y rápidamente se gana su confianza. Brimsley enseñará a Carlota cómo funcionan las cosas en la familia real y entre ellos surge una amistad, a pesar de lo alejados que están sus posiciones sociales.

Reynolds en 'La reina Carlota: una historia de Los Bridgerton'. Netflix

Y, por otro lado, está Reynolds, el ayudante de cámara del rey. Al igual que Brimsley, siempre está cerca de George y es su confidente más cercano, y le ayudará incluso a ocultar su locura.

En favor de la representación

El romance que ambos viven en la serie no es sólo una marca en favor de la representación LGTBIQ+, sino que además forma parte de una trama que encaja perfectamente en la historia y que también funciona de forma independiente al protagonismo de Carlota y Jorge. 

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Los dos jóvenes se dedican a su trabajo y se reúnen en secreto y cuando pueden y aunque la serie no cuente más detalles sobre el comienzo de su enamoramiento, se pueden palpar las emociones que sienten y cómo evolucionan a través de la pantalla pero ciertamente crece en la pantalla.

Mientras Carlota y Jorge pasan tiempo juntos, Brimsley y Reynolds se reúnen, y esto significa que, mientras los monarcas disfruten de su felicidad, ellos tendrán la oportunidad de hacer lo mismo sin levantar sospechas. No son los protagonistas del relato, pero siguen siendo parte de una historia muy bonita y relevante.

El primer romance 'queer' de 'Los Bridgerton'

La versión más mayor de Bramsley. Netflix

A pesar de que la serie no haga pública la relación entre Reynolds y Brimsley, no deja de hacerse eco de una reivindicación que es necesaria en contra de los prejuicios y el odio que siguen existiendo.

Su romance fue secreto, pero se abordó desde la naturalidad y sin caer en el trágico final al que se ven abocados los personajes LGTBIQ+ en muchas de las ficciones que protagonizan. Sería más realista que una serie como esta les condenase por la época en la que está ambientada pero, en su lugar, permite que Brimsley y Reynolds pueden imaginar un futuro juntos y les da derecho a tener esperanza y a ser felices.

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En una de las escenas del episodio final, vemos al Brimsley más mayor bailando solo, recordando cómo lo hacía antes con Reynolds y sugiriendo que, aunque ya no está en su vida, sigue recordándole con cariño.

Esta secuencia también sitúa a ambos personajes al mismo nivel que otras parejas, que fueron felices por un tiempo, a pesar de los desafíos. Es posible que la de Brimsley y Reynolds no sea una historia central ni tengan un final feliz, pero siguen siendo parte de un mensaje importante en el universo de Los Bridgerton -y en otras series de Shondaland-: que todas las personas son bienvenidas en él.