El reciente éxito en Netflix y Max de películas como El contable, que en su estreno (2016) pasaron sin pena ni gloria y en su llegada a los catálogos de las plataformas se posicionan entre lo más visto, demuestra que el streaming es la mejor oportunidad para que títulos de este perfil encuentren una nueva vida, pues tienen opciones de llegar a un público más amplio que no alcanzaron en su momento.

Un nuevo ejemplo de esta tendencia es Juego de armas (War Dogs), que ha entrado directa al puesto número 3 de lo más visto esta semana en Netflix, una dramedia de 2016 dirigida por Todd Phillips (nominado a tres Oscar por Joker) que se inspira en hechos reales y en un artículo de Rolling Stone titulado Arms and the Dudes de Guy Lawson.

De qué va

La historia comienza con David Packouz (interpretado por Miles Teller), a quien su amigo Efraim Diveroli (Jonah Hill) le presenta una oportunidad de negocio que parece demasiado buena para ser verdad: comprar armas y venderlas al gobierno, convirtiéndose así en comerciantes de armas para el ejército de los Estados Unidos.

A medida que la pareja asegura contratos más lucrativos, sus operaciones se vuelven cada vez más arriesgadas y al borde de la ilegalidad. La película retrata cómo el duo se embarca en una serie de tratos peligrosos que los lleva a vivir una vida llena de excesos.

Ana de Armas también forma parte del reparto.

En su estreno, la película recibió críticas mixtas. Por un lado, algunos elogiaron la actuación de Jonah Hill, afirmando que aporta una complejidad interesante al papel de Efraim, mientras que otros críticos señalaron que la película intenta mezclar el humor de las comedias anteriores de Phillips, como Resacón en Las Vegas, con un tema serio y problemático, lo que provoca un choque tonal que no siempre funciona bien.

La película fue comparada con Uno de los nuestros y El lobo de Wall Street por su enfoque en personajes moralmente ambiguos que se benefician de un sistema corrupto, aunque algunos críticos señalan que no logra profundizar en las implicaciones éticas de sus acciones. En cualquier caso, todos coinciden en que es una película entretenida.

Bradley Cooper también participa en la película.

Basada en hechos reales

La película se inspira en la historia de David Packouz y Efraim Diveroli, quienes se convirtieron en comerciantes de armas para el ejército de Estados Unidos durante la guerra en Irak y Afganistán.

El artículo que escribio Guy Lawson en Rolling Stone detalla cómo estos dos amigos lograron conseguir contratos de armas mediante una mezcla de astucia y aprovechamiento del sistema, lo que les permitió ganar sumas significativas de dinero antes de enfrentarse a problemas legales.