El candidato al 9-J de Ahora Andalucía, Javier García Fernández, en un acto.

El candidato al 9-J de Ahora Andalucía, Javier García Fernández, en un acto. Cedida

Sevilla

El 'andalucismo' quiere estar en Europa: "Las ciudades son cárceles para los trabajadores y casinos para turistas"

Ahora Andalucía quiere captar las papeletas de andalucistas ante la ausencia del partido que fuera de Teresa Rodríguez y 'Kichi'.

6 junio, 2024 05:45

Javier García Fernández (El Ejido, 1987) es el candidato a las elecciones europeas por la formación Ahora Andalucía. Se trata de una confluencia de izquierdas, conformada por un grupo de activistas, académicos, políticos y colectivos andaluces que, por el momento, solo recurrirá al 9-J.

El objetivo es ocupar el espacio de Adelante Andalucía, partido que lideraron Teresa Rodríguez y José Manuel González 'Kichi', quienes renunciaron a concurrir a estos comicios, pero no pisarles en el plano autonómico.

Investigador de la Universitat Pompeu Fabra, donde se educa a la burguesía catalana, ha pasado por Coímbra (Portugal), Londres y Berkeley (California), pero su marcado acento de la Andalucía oriental le delata.

Se declara católico, es hijo de una de esas familias que emigraron del campo a la ciudad en los años 70 y acabó licenciándose como historiador en la Universidad de Granada. Ahora centra sus estudios en la descolonización cultural y, sus esfuerzos, en ocupar ese escaño.

¿Para qué sirve presentarse a unas elecciones europeas?

Para ofrecer la posibilidad de ejercer el derecho al voto andalucista. Todas las naciones o regiones del Estado español, como se quiera decir, tienen derecho a una representación propia. Si Ahora Andalucía no se presenta en estas elecciones, no hay derecho a un voto andaluz.

En segundo lugar, Europa nos pertenece. Aunque la mayoría de los andaluces no hayan ido a los fiordos noruegos o a Venecia, muchos de ellos sí que han sido obreros industriales en Alemania, han sido vendimiadores en el sur de Francia, han sido friegaplatos en Londres, han sido exiliados en París o presos en Mauthausen.

Si los alimentos que se producen en Almería alimentan Europa, las playas andaluzas son casino y recreo de las poblaciones europeas, yo creo que no podemos quedarnos al margen y ser conscientes de que Europa también nos pertenece.

¿Cuáles son las demandas urgentes que Andalucía debe plantear en Europa?

Europa es el marco del sentido común, la superioridad moral siempre viene de Europa. Desde Bruselas se dictan las políticas agrarias comunitarias (PAC), un sector fundamental para Andalucía. Queremos impulsar una ley de agricultura familiar, de pequeños productores, que acabe con el extractivismo agrícola, con los sueldos empobrecedores y con un modelo que no alimenta a los andaluces.

Vosotros pensáis que el modelo turístico actual es insostenible ¿qué proponéis?

Necesitamos inversiones para promover una revolución urbana. Las ciudades se tienen que enfocar a los residentes: son más bien son cárceles para los trabajadores y casinos para turistas. El turismo se bebe nuestra agua, gasta nuestra energía y okupa nuestros espacios naturales y, además, nos empobrece.

"Los andaluces han sido machacados culturalmente, humillados por su acento y obligados a la emigración. Es buen momento para finalizar esa rebelión inacabada que se inició el 4D"

También necesitamos de Europa otra política internacional. Andalucía es frontera con África y es frontera cultural con América Latina. Esta tierra siempre ha sido lugar de paz y encuentro, de apertura al mundo. No nos podemos permitir que las bases norteamericanas sean una amenaza para la población civil en nuestro territorio, mientras vemos que los conflictos se acercan cada vez más.

¿Dónde se sitúan en el eje ideológico?

Todos los andalucismos que hemos conocido han sido siempre progresistas, pretenden la transformación social y la mejora de las condiciones de vida de las mayorías sociales. Estuvo en Blas Infante, estuvo en el PSA, estuvo en el PA y está en Ahora Andalucía.

¿Esto rompe con el eje izquierda-derecha?

Todo andalucismo es transversal, como cualquier nación sin soberanía. Luchar contra el centro, contra la injusticia que te oprime, tiene que ocuparse de diferentes capas de la sociedad: trabajadores, que son la mayoría, funcionarios, burguesía democrática, sectores culturales, jóvenes, población migrante, etc. Es una lucha de comunidad porque las victorias son iguales para todos.

Juanma Moreno también se declara andalucista...

Como todos los miembros de partidos estatales, usan Andalucía como campo de batalla de los asuntos de Madrid. Quiere ser el líder de las clases populares. No discuto que Juanma Moreno pueda tener una identidad andaluza, pero me encantaría que hablase de nacionalidad histórica.

¿Por qué cree que los andaluces votan masivamente a los partidos de Madrid?

Los partidos estatales son un peligro para Andalucía y para los intereses de nuestra economía y de nuestra cultura. Los andaluces han sido machacados culturalmente, humillados por su acento y obligados a la emigración. No podemos entender el voto a partidos estatales sino entendemos el síndrome del colonizado.

"Queremos instaurar un andalucismo de urgencia, que trata de resolver una anomalía política en nuestra tierra, que es la falta de su representación en las instituciones"

El fenómeno Juanma Moreno es el resultado de continuidad a cuatro décadas del PSOE en Andalucía: el truco del líder popular es el continuismo de los gobiernos socialistas, especialmente, de Susana Díaz. No ha habido una gran ruptura.

Cree entonces que ¿Andalucía está colonizada?

Andalucía, sobre todo, es una colonia política, económica y cultural. Nuestra forma de pensar reproduce lo que dicen otros desde Madrid. La descolonización implica, no solo la independencia, sino pensar por nosotros mismos. Pensar desde Andalucía, pensar desde el sur y no repetir patrones que vienen desde fuera, limitando nuestra libertad.

¿Y piensa que Andalucía podría iniciar un proceso de independencia?

Pienso que el independentismo catalán es un contrapeso contra las elites españolas. El procés es un ejemplo de reorganización y de autogobierno, pero Andalucía ya hizo eso el 4 de Diciembre en 1977. Aquello fue una rebelión autonomista inacabada porque el PSOE se apropió de ella.

Puede decirse que Andalucía es una autonomía inconclusa porque no hubo reforma agraria, no hubo derecho a la vivienda, no fomentó una educación en andaluz sobre Andalucía, etc. Ahora parece que es un buen momento para finalizar esa rebelión inacabada que se inició aquel 4 de Diciembre.

Pero no me ha contestado, la independencia…

No considero que el objetivo político del andalucismo ni de los andaluces sea la independencia. Lo que sí creo es que Andalucía tiene el derecho a relacionarse de tú a tú con los demás. No debe ser una nación subordinada ni una colonia de Cataluña o de Madrid. Andalucía debe tener la capacidad de dialogar con el resto de España en igualdad.

¿Esa es la pretensión de Ahora Andalucía presentándose a la elecciones europeas?

Ser un andalucismo de urgencia, un andalucismo que trata de resolver una anomalía política en nuestra tierra, que es la falta de representación de los andaluces en las instituciones. Ahora Andalucía es una candidatura de candidaturas, con nueve formaciones integradas y trata de ser un frente amplio de mínimos, reformulando la idea de una casa común que pretendía ser Adelante Andalucía. Creemos que hay una nueva etapa que debe ser mucho más amplia y de confluencia.

¿Le están disputando el espacio a Adelante Andalucía?

Yo creo que no porque Adelante Andalucía no se presenta. Ahora Andalucía tiene sentido solamente en estas elecciones europeas. Todo el mundo sabe que ese partido concurrirá a las próximas autonómicas y espero que lo haga en confluencia, con una propuesta transversal, como siempre fue el andalucismo desde Blas Infante.

No se trata de pisar su espacio, sino de mantener la viva llama del andalucismo político y seguir amasando un sentido común andalucista para el presente y para el futuro.