Para susto el que se ha llevado una vecina de Sevilla. Justo cuando iba a acostarse encontró una serpiente de grandes dimensiones en la cabecera de su cama. 

Rápidamente avisó a la Policía Local "llorando y en estado de nerviosismo", según informan Emergencias Sevilla. Cuando los agentes se personaron en la vivienda, junto a efectivos de los Bomberos, la retiraron para depositarla en dependencias municipales hasta la entrega en el zoosanitario.

La llamada se produjo a las 03,55 horas, cuando esta persona se fue a dormir a su habitación y vio asomar la cola de un gran reptil tras el cabecero de su cama.

"Cuando llegamos actuamos con precaución para no causar daños a la serpiente y que ningún compañero tuviera una incidente", han declarado desde Bomberos Sevilla. Han resaltado también que por suerte el animal era dócil -lo que apunta a que estaba acostumbrada al humano y por tanto era doméstica- y que "colaboró para ser introducida en la bolsa". "Por el diametro parece una pitón o boa" ha concluido el portavoz de Bomberos Sevilla, Javier Melero. 

La mujer trasladó a la Policía Local que desconocía la procedencia del animal y cuánto tiempo podría llevar en su vivienda. Los agentes ya están realizando las gestiones oportunas para identificar la especie del reptil, localizar a la propiedad y comprobar las circunstancias de su posesión. 

La segunda del mes

La presencia de este animal exótico en la ciudad de Sevilla está siendo protagonista en este mes de julio. Además del susto que en esta madrugada del martes se ha llevado la vecina de la capital hispalense, otro suceso en el cual una serpiente de herradura mordió a un sevillano tuvo lugar el pasado 9 de julio.

Un vecino de Sevilla llegó al hospital con una serpiente en la mano y una mordedura de la misma. Ante el miedo de que pudiera ser venenosa, atrapó al reptil y lo llevó con él al centro sanitario, donde pidió auxilio a los sanitarios, quienes tuvieron que contactar con la Guardia Civil para ayudarle.

Gracias a la intervención del Instituto Armado, el sevillano salvó la vida. Porque los agentes explicaron a los sanitarios que, para cerciorarse de que, en caso de ser venenosa la serpiente, el método para ver si había afectado al paciente era contar los dientes del animal.

Así lo hicieron los sanitarios, que comprobaron que la serpiente tenía todos los dientes intactos. Así se aseguraron de que, en caso de haber veneno, no había llegado al torrente sanguíneo del paciente. Y que tampoco uno de los finos dientes del animal se había colado en el torrente sanguíneo del sevillano.