Terraza de un bar en el barrio de La Macarena.

Terraza de un bar en el barrio de La Macarena. EP Sevilla

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Los hosteleros descartan una huelga en la Magna de Sevilla, pero algunos bares deciden cerrar

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La Asociación de Hosteleros de Sevilla ha descartado la realización de una huelga por las restricciones impuestas en la Magna de Sevilla. No obstante, avisan de que algunos se verán obligados a cerrar.

De hecho, uno de los bares más emblemáticos del centro, el Donald, no abrirá sus puertas. "Después de 51 años nos vemos obligados a cerrar el día 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, debido a la imposibilidad de atender a nuestros clientes este año como ellos se merecen", ha anunciado el establecimiento a través de sus redes sociales.

En cualquier caso, desde la patronal "no se plantean" un cierre "total y organizado", pero aseguran que "decenas" de bares, "debido a sus dimensiones y las condiciones de seguridad impuestas, no podrán abrir al público".

Desde la Asociación de Hosteleros de Sevilla recuerdan que muchos de esos establecimientos "fueron la bandera en campaña electoral con medidas como los tanques a la calle", en alusión a las propuestas planteadas por Sanz para que se permitiera sacar bebidas a la calle en algunos bares considerados como emblemáticos.

Según indican desde la patronal, algunos no podrán abrir, lo que supondrá una "pérdida económica" en fechas claves como las del puente de diciembre.

La Asociación de Hosteleros de Sevilla anunciaba la realización de un sondeo entre sus asociados para conocer si estaban dispuestos a cerrar el 8 de diciembre ante unas normas que consideraban "desmedidas".

Sin veladores en un amplio perímetro

Finalmente, han rechazado la huelga, aunque mantienen su disconformidad con las restricciones impuestas. No se podrán colocar veladores en un amplio perímetro alrededor de la Magna, que llega a zonas de El Museo, Santa Catalina o la calle Feria.

"Por responsabilidad con nuestros clientes, que no son responsables de las medidas adoptadas por el Consistorio, se les atenderá de la mejor manera que sea posible", han asegurado.

En cualquier caso, ven "inconcebible" que otras de las medidas, "como obligar la presencia de una persona en la puerta de los establecimientos para controlar la salida de comidas y bebidas, sea exclusivamente para negocios hosteleros, pudiendo el resto de sectores realizar ventas sin control alguno".

Ven "falta de previsión"

Además, desde la patronal se muestran muy molestos por "la falta de previsión", ya que, según apuntan, "hay establecimientos que no han recibido las notificaciones con las limitaciones impuestas".

En este contexto, considera que la "improvisación" va a suponer una "merma importante para los sectores económicos". Además, consideran que se produce una "criminalización continua de aquellos empresarios y trabajadores que con su trabajo y esfuerzo solo luchan para ganar su sustento y, además, contribuir al crecimiento económico y de empleabilidad local".

Al respecto, José Luis Sanz defendía este martes que "buscar la seguridad ciudadana es la prioridad". Por tanto, no se plantea dar marcha atrás en unas medidas que, según explicó, están pensadas para que no haya "ningún obstáculo en la vía pública" en un día en el que se espera una afluencia de un millón de personas.