Fachada del rectorado de la US

Fachada del rectorado de la US EP Sevilla

Educación

La US expedienta a dos alumnas que repartieron folletos ofensivos con el rostro de un profesor

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La Universidad de Sevilla (US) ha abierto un procedimiento disciplinario a dos alumnas que, según un comunicado publicado por esta institución,  realizaron "un reparto de folletos, dentro de un edificio de la Universidad, mostrando la cara y nombre de un profesor de la US con un texto ofensivo".

El profesor, un investigador becario del Departamento de Prehistoria y Arqueología, había sido acusado de invitar a tomar "drogas duras" y "sexualizar" a sus alumnas.

Por ello, en abril la US ya informó el pasado mes de abril de que se le habían aplicado con antelación las primeras medidas cautelaresTodo en el marco de una investigación que sigue abierta tras la activación del protocolo de acoso.

Días más tarde, un grupo de personas, entre las que se encontraban estas dos alumnas, repartieron folletos con su fotografía en los que le atribuían también a este profesor distintas amenazas de represalias con "acusaciones falsas de plagio" y suplantaciones de identidad.

Por este motivo, la US afirma ahora que "fueron identificadas por el personal de seguridad", y que, tras "analizar la documentación, la Inspección de Servicios propuso la incoación de un expediente disciplinario" que actualmente se encuentra abierto y sobre el que no ha recaído aún resolución". 

Manifestación en el rectorado

A pesar de ello, este martes se había convocado una manifestación en la sede del rectorado de la US por parte del Sindicato de Estudiantes junto a la plataforma "feminista y anticapitalista" 'Libres y Combativas'. 

Fragmento de la manifestación convocada por Libres y Combativas en el rectorado de la US Álvaro Guzguti

Durante la mañana y al grito de "rector, dimisión por machista represor", los representantes de dicha plataforma se reunieron en el patio interior del edificio tras una pancarta en la que se oponían a "las expulsiones" de dos alumnas "por denunciar el acoso machista". 

Las alumnas expedientadas, según ha podido explicar una de las manifestantes allí presentes a EL ESPAÑOL de Sevilla, son "compañeras" activistas de este movimiento. Confirman además que el procedimiento se encuentra en fase de "propuesta de resolución".

Manifestación de Libres y Combativas en el rectorado de la US

Manifestación de Libres y Combativas en el rectorado de la US Álvaro Guzguti

En dicha propuesta, según afirman, se les "amenaza con una expulsión que dure un semestre o un curso completo".

Expedientadas, no "expulsadas"

La US ha desmentido minutos más tarde que haya expulsado a las dos alumnas de la Facultad de Historia que repartieron folletos.

En su comunicado, la institución insiste en que el pasado 12 de abril el rector de la Universidad de Sevilla "decidió la apertura de un procedimiento disciplinario que actualmente sigue su curso". 

En consecuencia, reza el comunicado, "no es cierto que las estudiantes afectadas hayan sido expulsadas ni hayan recibido ningún tipo de sanción".

Además, provisionalmente, como informaron en aquel momento desde la US, a este profesor se le había impedido "acceder a los edificios" donde el Departamento de Prehistoria y Arqueología, al que está adscrito, "desarrolla su actividad", dejándolo, entre otras ocupaciones, sin la posibilidad de impartir clases.

Compromiso con los "derechos fundamentales"

La US ha señalado en su comunicado que, ante "algunas informaciones aparecidas en redes sociales", niega "rotundamente", la expulsión de las dos alumnas.

La institución ha recordado también su "compromiso con la defensa de los derechos fundamentales y con las libertades públicas", la cual, según expresan, alcanza a "todos los miembros de la comunidad universitaria".

Por ello, rechazan cualquier clase de acoso que se pueda generar en el ámbito universitario". Subrayan, a su vez, "la obligación que tiene de investigar otras posibles infracciones que se produzcan en sus instalaciones".

Todo "con independencia de cuál sea el sector al que pertenezca el presunto responsable de las conductas investigadas", y asegura que "es necesario subrayar que la libertad de expresión no puede amparar en ningún caso ofensas ni insultos".

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