Agentes de la Guardia Civil, junto al Guadalquivir.

Agentes de la Guardia Civil, junto al Guadalquivir. EP Sevilla

Provincia de Sevilla

De Coria del Río a Sanlúcar de Barrameda: la Guardia Civil persigue a una narcolancha y detiene a sus ocupantes

La embarcación trasladaba 26 garrafas de combustible. Encalló en una zona de salinas. Un helicóptero permitió localizar a los narcos cuando huyeron a pie.

Más información: La Guardia Civil intercepta en Sevilla una narcolancha que siguió desde el mar hasta su entrada en el Guadalquivir

Sevilla
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Las narcolanchas han vuelto a aparecer por Sevilla en su ruta ya habitual por el Guadalquivir. La Guardia Civil detectó a una de ellas este sábado en Coria del Río. La siguió hasta Sanlúcar de Barrameda. Allí se pudo detener a sus tres ocupantes cuando huyeron a pie tras encallar en una zona de salinas.

Los agentes del Servicio Marítimo Provincial de Cádiz la avistaron sobre las 14:00 en la localidad sevillana. Estaba en labores de petaqueo. Es como se conoce a aquellos que trasladan el combustible para otras embarcaciones dedicadas al narcotráfico.

En concreto, según informan desde el Instituto Armado, trasladaba 26 garrafas de gasolina. Era una embarcación de alta velocidad semírrigida de 12 metros de eslora y cuatro motores.

Una vez avistada la narcolancha, la Guardia Civil desplegó un dispositivo de seguimiento que les llevó hasta Sanlúcar de Barrameda. Les apoyaba desde el aire un helicóptero.

La narcolancha acabó encallando en tierra a la altura de las Salinas de Bonanza. En ese momento, sus ocupantes trataron de huir a pie en esta zona de marismas.

No pudieron hacerlo, gracias a que el helicóptero pudo seguir su trayectoria desde el aire. Este factor fue clave, explican desde la Guardia Civil, para que los agentes del Servicio Marítimo Provincial pudieran localizar a los tres ocupantes y detenerlos.

Refugio ante el temporal

Las narcolanchas acostumban a adentrarse en los terrenos de la provincia de Sevilla, incluso muy cerca de la capital en épocas de temporal. Lo hacen para refugiarse del peligro que supone la costa en estas circunstancias, pero también porque en otros puntos hay más presión policial, según han indicado desde subdelegación del Gobierno.

Esta suma de factores ha provocado que en los últimos meses hayan proliferado varias narcolanchas por Sevilla. Se las ha visto incluso a plena luz del día como en este caso.

Varias de ellas estaban en labores de petaqueo, como la de este sábado. Sucedió así la semana pasada. Dos de ellas chocaron entre sí cuando las perseguía la Guardia Civil a la altura de Lebrija.

Dos personas fueron rescatadas y trasladadas al hospital. También se mantuvo abierto un dispositivo para buscar posibles desaparecidos, que concluyó dos días después sin éxito. Fuentes de la investigación indicaron que posiblemente el resto de los ocupantes pudieron huir campo a través.

Varias de estas persecuciones incluso se han hecho virales en redes sociales, tal como sucedió también este mismo de mes en Coria del Río. En ese momento, la narcolancha llegó a adentrarse en una zona del pueblo cercana a viviendas y a la vista de los paseantes. Sus ocupantes arrojaron al río petacas de combustible mientras los seguía la Guardia Civil.

Alijos en la ribera

Escenas como esta no han dejado de repetirse en los últimos meses. En este tiempo también se han incautado cantidades importantes de droga. A finales de 2024, en Coria del Río se encontraron 7 toneladas de cocaína, fue la mayor cantidad introducida en el sur de España por narcolancha.

Varias semanas después, en enero, la Guardia Civil incautó en la Puebla del Río casi tres toneladas a un grupo que disponía incluso de armas de guerra.