El programa especial de El Objetivo, el espacio de análisis y debate político que conduce Ana Pastor, quería conmemorar el quinto aniversario del 15-M con un despliegue que retratara históricamente el espíritu del movimiento. Y lo han conseguido, pero no del modo que esperaban. La decisión de montar el escenario en la Puerta del Sol encolerizó a los militantes que acusaron a La Sexta de "apropiarse" y "mercantilizar" la celebración. El directo tuvo lugar entre abucheos y consignas en contra.
Los periodistas Lucía Méndez y Juan Luis Sánchez tenían problemas para hacerse oír, y cuando los invitados como Margarita Robles, flamante fichaje del PSOE para el 26-J, tomaron la palabra, se encontraron con gritos de "no nos representan". Ni siquiera Íñigo Errejón, que por la cercanía de Podemos al movimiento asambleario podría haber esperado una recepción más clemente, se salvó de los abucheos.
Los esfuerzos de Ana Pastor por sacar adelante el programa en medio del vociferio eran evidentes en su expresión. "A la calle hay que escucharla siempre, cuando gusta y cuando no", se pronunciaba, dialogante. Pero los activistas indignados habían tenido tiempo de preparar pancartas desde que se encontraron el plató invadiendo su espacio a primera hora de la tarde, y pancartas con eslóganes como 'la plaza no es un plató', 'Televisión manipula' o 'La Sexta hace negocio' se colaron en el directo. Los internautas que seguían el programa se encargaron de amplificarlo y perpetuarlo en las redes sociales.
La noche que hicieron callar a Ana Pastor
Simpatizantes o detractores del 15-M, el comentario sarcástico más repetido en las redes ha sido que por primera vez la periodista, famosa por su estilo interrogador y duro, incluso avasallador, en las entrevistas, ha dado con la horma de su zapato, aunque haya hecho falta una plaza entera de indignados para interrumpirla.
Pastor aguanta el tipo
¿Tienen derecho a quejarse los activistas de que se monte un plató en la Puerta del Sol cuando hace cinco años se quejaban de que los medios generalistas ignoraban al movimiento? El debate en Twitter se ha polarizado entre periodistas y usuarios que defendían la cobertura y los que acusaban al programa de apropiarse del movimiento. La propia Pastor acudió a su cuenta en la red para justificar la decisión.
Sin embargo, uno de los retuits que ha hecho la periodista alude a un 'fenómeno antiprensa' al estilo del candidato Republicano Donald Trump, con lo que estaría acusando a los indignados, pese al tono comprensivo de sus mensajes, de oponerse al derecho a la información.
La tensa situación ha dado también para momentos de humor, sin embargo. Las redes se han solidarizado con el técnico de sonido que ha tenido que filtrar el sonido ambiente. E incluso, merced al Photoshop, hemos visto reaparecer a una vieja amiga: la señora que protestó en solitario en el juicio a Rita Maestre.