Los recortes en educación, el preocupante aumento del bullying en colegios e institutos o la falta de recursos en las aulas. Son algunos de los temas más escuchados cuando se habla del sistema educativo. Problemáticas que tienden a eclipsar a quienes tienen que trabajar en estas circunstancias a diario: los maestros y profesores.
El hecho de que sus funciones estén cada vez más en el ojo de mira de la sociedad dificulta que pueda realizar libremente su labor principal, precisamente la de enseñar. Sin embargo, todavía hay quienes saben valorar su esfuerzo y dedicación. Hablamos de los alumnos, y su opinión es la que más puede contar para un profesional de la docencia.
Para los profesores es importante que de vez en cuando nos digan esta cosas. No hacemos tan mal nuestro trabajo, y ahí está el resultado
Una vez acabado el curso escolar, comienzan las tan envidiadas por el resto de trabajadores vacaciones escolares. Maestros y estudiantes tienen que despedirse hasta el curso que viene, momento en el que algunas veces los docentes se encuentran con inesperadas muestras de cariño por escrito como esta.
“Cuando me entregó la carta se me quedó mirando como esperando a que la leyera, así que la abrí. La verdad es que no esperaba eso, porque lo típico que escriben los niños es ‘Seño te quiero mucho, eres muy guapa y muy buena’, ‘Te voy a echar de menos’... Al menos a esa edad es lo típico porque son todavía muy pequeños”, relata María José Rodríguez Bonachera a EL ESPAÑOL.
La también conocida como ‘Seño Mª José’, sigue emocionada por la carta que hace unos días le entregó uno de sus alumnos de segundo de primaria: “Me quedé sorprendida al leer tantas muestras de agradecimiento por tantas cosas cotidianas a las que uno no les da importancia porque se hacen sin querer como el 'gracias por corregirnos porque así aprendemos de nuestros errores' o 'por animarnos cuando más lo necesitamos' ¡¡o simplemente por responder a sus preguntas!! ”.
"Gracias por ayudarnos y curarnos cuando nos caemos", es uno de los mensajes del pequeño alumno a la 'Seño Mª José'
“Casi me echo a llorar, porque de verdad que es muy bonito”, confiesa. “Lo único que hice fue abrazarlo fuerte y darle mil besos. Le dije que era la carta más bonita que me habían escrito nunca y él se fue a su sitio la mar de feliz”.
“Me siento muy orgullosa de ver que realmente sembramos cosas buenas en los niños, que aunque ahora son pequeños lo valoran igualmente. Es muy gratificante”, asegura ‘la Seño’.
A Sonia, profesora de bachillerato, también le han sacado la lagrimilla sus alumnos al ponerle por escrito frases como “gracias por estar un año más con nosotros porque eres la mejor profesora que he tenido” o, como le decía otra, por haberles tratado “con la ternura, confidencialidad y predisposición de una madre”
“Eres la mejor flor del cole entero”, le decían a Cristina, profesora de primaria, unas alumnas.
“Para los profesores también es importante que de vez en cuando nos digan esta cosas, es un feedback interesante porque de verdad nos enseña que no hacemos tan mal nuestro trabajo, y ahí está el resultado”, asegura María José.
¿Hasta el año que viene? Cartas de despedida para los interinos
Si recibir una emotiva nota de un alumno que nos desea “felices vacaciones” puede resultar conmovedor, imagínense cómo es si esta carta es en realidad un adiós porque no saben si su profesor regresará pasado el verano.
“Todos los finales de curso, ante sus caras de tristeza me toca decirles que no sé si el curso siguiente continuaré allí. Siento frustración, tristeza e incomprensión con la administración y ellos pierden un poco la ilusión de poder volver a crear de nuevo ese vínculo con un profesor porque sienten que al final siempre se rompe”, nos cuenta Amanda Ramos, quien ha trabajado este año como profesora de música en un conservatorio de la provincia de Granada y todavía desconoce su próximo destino.
“Después de siete años trabajando siento que no pertenezco a ningún sitio”, comenta entristecida la licenciada en Musicología y profesora interina, quien ya ha trabajado en varios centros educativos de tres provincias andaluzas.
Hace un par de meses, la carta abierta de un oyente en la sección 'El diario de 'Hoy por hoy' de la Cadena Ser también denunciaba la situación de los interinos hoy en día. La llamada de Ángel Luis Hernández, profesor de matemáticas en la provincia de Murcia, relataba cómo la inestabilidad en su puesto de trabajo afecta directamente a su vida familiar y personal teniendo que mudarse casi cada año de ciudad: “Siempre muy lejos de casa, con contratos bastante precarios. Nos despiden en vacaciones, incluso en Semana Santa, y estamos sin cobrar durante los meses de verano, como sin en verano no comiéramos”, explicaba Ángel Luis.
Los cambios de método de trabajo y de vínculo suelen crear desgana, pereza y esfuerzo doble a la hora de volver a empezar
“Con los alumnos se crea un vínculo muy especial, no es solamente los conocimientos que transmitas sino también el trabajo de su autoestima, su inspiración, su creatividad, el pensamiento crítico… Los cambios en el método de trabajo y en los vínculos suelen crear desgana, pereza y esfuerzo doble a la hora de volver a empezar”, asegura Amanda.
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