Los Juegos Olímpicos de Río están dejando un buen número de imágenes para el recuerdo. Si este domingo la imagen de una jugadora egipcia enfrentándose a una alemana en un partido de voley playa daba la vuelta al mundo, la jornada de ayer deparó la que, a buen seguro, será otra de las anécdotas más recordadas de la cita olímpica.
Tras la ceremonia de entrega de medallas que coronó a Australia como reina del rugby femenino, Marjorie Enya, una voluntaria de los Juegos saltaba al terreno de juego y tomaba el micrófono para darle una sorpresa a su novia, la jugadora de la selección brasileña de rugby Izzy Cirullo, que también se encontraba en el estadio.
Mientras que muchas de las cámaras se centraban en recoger el testimonio de las ganadoras del torneo, Enya, de 28 años de edad, se arrancaba a pronunciar un emotivo discurso para pedirle a Cirullo que, directamente, se casara con ella. "Tan pronto supe que estaba en el campo, pensé que tenía que hacer algo especial", aseguró la joven en declaraciones a la BBC.
La pedida pilló totalmente desprevenida a la jugadora de la selección de rugby. Sin embargo, el "sí" llegaba apenas unos segundos después de escuchar la petición. Un "sí quiero" y un beso que llegó hasta Twitter, donde decenas de usuarios han felicitado a la pareja y han conseguido que ésta sea una de las imágenes de los Juegos hasta la fecha.
El matrimonio entre personas del mismo sexo fue legalizado en Brasil en el año 2013.