“Antes no le daba susto, iba a todas partes de la vivienda sin echar la luz, ahora es incapaz de ir sola a ninguna parte, y la cosa empeora por las noches”. Así resume Toñi Ruiz González el estado de nerviosismo en el que se encuentra su hija pequeña tras haber visto en la tele en varias ocasiones el anuncio de la película de terror ‘Nunca apagues la luz’.
Desesperada porque, asegura, su hija de tres años se tapa los oídos y se esconde “cada vez que escucha la música de la nana del tráiler”, Toñi decidió escribir a través de Facebook a Antena 3 para solicitar la retirada del anuncio.
“La gran mayoría de los miedos se aprenden a lo largo de la vida, pero otros están desde que nacemos. Los ruidos fuertes o el miedo a la oscuridad son dos de los que nos acompañan desde que nacemos. Si a un adulto la oscuridad ya le puede generar miedo, en la infancia, cuando la imaginación forma parte del día a día, puede suponer un gran problema para el niño y las familias”, explica a EL ESPAÑOL Gabriel Pozuelo, psicólogo especializado en trastornos por ansiedad y depresión.
“Muchos niños identificaban la nana que se escucha como un estímulo relajante que les cantan sus padres antes de dormir mientras les acarician el pelo. En el trailer, esta situación cálida es sustituida por una sucesión de imágenes de seres maléficos y situaciones de peligro. No seria de extrañar que cualquiera de esos niños se pusieran a llorar con tan solo oír esa canción”, continúa.
20 traumáticos segundos
“Le estáis creando a mis hijas un trauma o fobia a la oscuridad al emitir en vuestras cadenas ese anuncio”, explica en su mensaje que -en el momento de publicación de este artículo- acumula más de 37.000 ‘me gusta’, 19.000 compartidos y cerca de 8.000 comentarios, la mayoría de otros padres y madres alarmados por el mismo motivo: sus hijos están aterrados por culpa de un anuncio que no debería emitirse en horario infantil.
No seria de extrañar que cualquiera de esos niños se pusieran a llorar con tan solo oír esa canción
“Si un paciente me preguntase si un simple anuncio puede generar traumas en los niños, mi respuesta siempre sería que sí. Sin duda. De hecho, una única exposición a la situación puede hacer que se nos quede para siempre ese miedo. Similar a lo que ocurre cuando una persona tiene un accidente de tráfico y a partir de ese momento desarrollar pánico a volver a conducir o a realizar esa misma ruta ya que asocia la situación traumática vivida con otras que forman parte del recuerdo como el camino, la velocidad, el propio vehículo, etc.”, ejemplifica Pozuelo.
El experto asegura que el impacto de este spot podría tener repercusiones en los niños como dificultades para dormir, insomnio, terrores nocturnos, pesadillas e incluso problemas de adaptación a ciertas situaciones.
Un trailer de apenas 20 segundos de duración que está levantando ampollas entre cientos de espectadores, con o sin hijos, que no entienden por qué tienen que emitir este anuncio sin previa advertencia de que el contenido de “las imágenes que van a ver a continuación pueden herir la sensibilidad de algunos telespectadores”.
A tanto ha llegado la queja popular que incluso la psicóloga infantil Alicia Aliaño ha abierto una petición en Change.org para eliminar la emisión del anuncio de la película en horario infantil. “Su emisión no se identifica de ningún modo con anterioridad como material no apto para el público infantil, lo que impide que padres y madres no puedan evitar que sus hijos e hijas lo vean”, explica la experta que, asegura en su escrito, ha recibido “muchas quejas acerca de esta situación que está ocasionando graves traumas a la población infantil”.
“Los niños son fácilmente impresionables. Contenidos como este pueden generar traumas, pero también lo pueden hacer las noticias que aparecen en los telediarios todos los días como guerras, accidentes de tráfico o asesinatos”, puntualiza Pozuelo, quien recomienda limitar las horas, incluso en vacaciones, poner control parental a la televisión o dejar predefinidos solo los canales de dibujos si no se les va a tener cerca cuando vean la televisión: “Hay que tener en cuenta que a más exposición, más probabilidades de que el niño vea algo que no debe”.
“No apagues la luz, 'por fi'”
El experto en trastornos por ansiedad os ofrece una serie de consejos para aquellos padres, como los miles que han comentado y compartido el post de Toñi en redes, que estén notando comportamientos extraños en sus hijos como consecuencia de la visualización del trailer de miedo: “Una solución a corto plazo que puede solucionar el problema al dormir, es comprar una luz antimiedos, tienen formas de animales y generan la suficiente luz para que el niño no sienta sensación de seguridad”.
Los niños son fácilmente impresionables. Contenidos como este pueden generar traumas, pero también lo pueden hacer las noticias que aparecen en los telediarios todos los días
Otra de las cosas que se pueden probar en casa es hacer que el niño dibuje aquello que teme de la oscuridad que, como anota Pozuelo, “generalmente suele ser un monstruo”. “Lo debe pintar en un folio, recortarlo y guardarlo siempre en la misma caja. Cada día cuando se levante de la cama, se le explica que dejamos al monstruo libre, se saca de la caja y se deja encima de ella o en una mesita, y se le deja claro que nosotros mandamos sobre él. Cuando llega la noche, debemos guardarlo porque así no aparecerá, estará cansado de haber estado todo el día fuera y le obligamos a dormir. Se mete el dibujo en la caja y se cierra. Funciona muy bien y es muy sencillo”, asegura.
Imágenes similares que nadie denunció
No cabe duda de que la inmediatez y visibilidad que ofrecen las redes sociales ha sido la responsable de que una denuncia particular se haga viral a las pocas horas de publicarse. Pero no sólo eso: el hecho de que los niños aún estén en periodo vacacional, y el consecuente mayor consumo de programación televisiva durante estos meses, ha propulsado que miles de padres se hagan eco de la queja de Toñi y los medios de comunicación cubran la noticia.
Sin embargo, ni es la primera vez que vemos en televisión el trailer de una película de terror ni es un contenido que pueda diferenciarse excesivamente de otros spots como los de filmes como ‘La maldición’, ‘La huérfana’, ‘Darkness’ e incluso los de clásicos del cine de terror como ‘La profecía’ o ‘Suspiria’, todos ellos protagonizados por niños, nanas y oscuridad, pero sin denuncias en redes sociales.
“Si de verdad no nos gustara sentir miedo de vez en cuando, no harian peliculas de terror ni se llenarían las salas. El ser humano puede llegar a disfrutar incluso de las emociones negativas, aunque normalmente siempre que sea la persona quien elija el cómo y el cuándo”, apunta Pozuelo.