Apenas lleva abierta unos días - concretamente, desde el jueves 22 de septiembre. Su irrupción con un críptico mensaje pilló a todos por sorpresa: "Estoy en Twitter. Primera vez. FB". Hablamos de la cuenta oficial fake de la ministra en funciones de Empleo y Seguridad Social del Gobierno de España Fátima Báñez.

Más allá de un tuit formal el lunes celebrando la victoria del PP en Galicia, la cuenta se había mantenido inerte. Las dudas sobre su autenticidad se hicieron patentes desde el primer momento: no era una cuenta registrada oficialmente por Twitter (no todos los perfiles de altos cargos del Gobierno no son), pero, por el otro lado, varios ministros y personalidades la seguían, dándole una pátina de respetabilidad.

Esta mañana se ha desvelado qué pretendía la persona tras el perfil falsario: plantar el bulo de la muerte del expresidente del Gobierno José María Aznar.

Si ya cabía dudar sobre la legitimidad del perfil, el sorprendente tuit debía alertar las sospechas, especialmente al equivocar el acento en "José". De hecho los problemas de acentuación están por todas partes. La falsa ministra cometía el mismo error al traducirlo al inglés para intentar dar difusión internacional al engaño:

Y ha insistido:

Minutos después de comenzar a propagar la información de la falsa muerte, más de un usuario se ha preguntado si la impactante noticia era o no real. Sin embargo, el exiguo número de seguidores ha evitado una difusión masiva. ¿Se precipitó demasiado el estafador? ¿Debía haber esperado a ganar más seguidores?

Tampoco le ha ayudado que la veracidad del perfil había quedado desmentida entre otros por John Müller, de EL ESPAÑOL. El ministerio notificó a Twitter el mismo viernes que se trataba de una suplantación a través del mecanismo habitual de reporte de la red social, pero la empresa no había tomado aún medidas cinco días después.

Hasta que, sin resistir mucho más, el autor de la cuenta ha desvelado quién anda detrás de este “humorísitco perfil”:

Tommaso Debenedetti, nada más y nada menos que el hombre que inventó la muerte de Vargas Llosa el pasado mes de mayo. Conocido como el "rey de la mentira" en Italia (durante años hizo circular entrevistas falsas a personajes como el Dalai Lama o Noam Chomski), su diversión es ahora la Red.

El tuit que suplantó al cuenta de Alfaguara.

Lo ha vuelto a hacer, y esta vez hasta con portadas –obviamente también falsas- que sirven para acreditar sus informaciones.

Noticias que, por otro lado, podemos encontrarnos exactamente igual pero con el nombre de aquel famoso o personaje reconocido que se nos ocurra gracias la plataforma Media Mass a través de la cual podemos “matar” a quien nos venga en gana.

Curiosamente, pese a la escasez de tuits, la falta de verificación y la recientísima creación del perfil, algunos representantes políticos y periodistas como Andrea Levy, Alfonso Merlos o Alfredo Urdaci todavía no se han percatado de que se trata de una cuenta falsa creada y están entre los poco menos de 100 seguidores de la falsa ministra. Eso sí, han caído en la trampa de un auténtico profesional del engaño que parece mejorarse a sí mismo con cada nueva idea. 

Desde el ministerio confirman que se encuentran controlando el alcance de la broma pero que de momento barajan acciones legales contra Debenedetti. "Es un viejo conocido" - aseguran. "No queremos darle más notoriedad a alguien que lo hace por este mismo motivo". 

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