Parejas rotas, familias desilusionadas, crisis existenciales y cientos de miles de horas perdidas en una tarea imposible: montar los muebles de diseño de Ikea. Menos drama que no es para tanto.
Si creías que montar tu Expedit había sido el reto más difícil al que te habías enfrentado en tu vida, ojito con algunas de las situaciones vitales que pueden desquiciarte física y mentalmente más allá de si la llave Allen es en realidad una herramienta creada para generar el caos en la Tierra o los tornillos Fixa están forjados con pequeños trozos de la autoestima y la felicidad perdidas por millones de personas en el proceso de creación de tan descabellados pero cuquis utensilios hogareños.
Hay cosas más difíciles. De verdad.
1. Asistir a la formación de un nuevo Gobierno.
2. “La última y nos vamos”.
3. Cerrar una tienda Quechua. Abrimos debate: ¿son realmente de usar y tirar?
4. Cambiar la funda del nórdico, deporte olímpico YA
junto con el doblaje de sábanas bajeras.
5. Ver el programa de Bertín Osborne y no pensar “¿perdona?, pedazo de casa, colega”.
6. Evitar que tu suegra/madre de un amigo te llene de comida el plato, por tercera vez.
7. Aguantar despierto durante toda una etapa del Tour
o durante un documental de gacelas en el Himalaya.
8. Que tu cara demuestre “lo mucho que te ha encantado” un regalo atroz.
9. Quitarle la pegatina del precio a un vaso de Nocilla
o no quitársela a un botellín de cerveza.
10. Leer, que no aceptar, la política de privacidad o términos de uso.
11. Pegarte una tirita en el talón y que se mantenga adherida durante más de un minuto.
12. No tocarte El Grano.
13. Ni rascarte La Picadura.
14. Que Willy Toledo no se meta en un jardín tras cada nueva declaración.
15. Haber conseguido esquivar ‘La Bicicleta’ de Shakira este verano.
16. Conseguir 5.000 followers en Twitter pudiendo compaginar el chafardeo/cansinada 2.0 con tu horario laboral.
17. Que los “cinco minutitos más” en la cama cuando suena el despertador sean cinco minutos de verdad.
18. Ahorrar 20 euros al mes cuando eres mileurista.
19. Keep calm cuando alguien pone su 'músicote' en el móvil para el deleite del personal circundante.
20. Que Rita Barberá abandone su escaño en el Senado.
21. “Tres triste tigres tragaban trigo en un trigal en tres tristes trastos”
22. Averiguar quién es la máxima autoridad del PSOE.
23. Cruzar la calle Montera o Arenal de Madrid sin que te asalte ningún comercial de una ONG, y sonreírle como si nada tras la quinta vez.
24. Disfrutar de las “bromas” de Pablo Motos.
25. Dar con la pronunciación correcta de Fnac.
26. No acordarte de Íñigo Errejón en la puerta de un cole.
27. Tragarte las tres películas del Multicine de Antena 3 y recordar de qué iba la primera.
28. No pensar en Rajoy cuando dices “bershka”.
29. Secar el líquido que has derramado con las servilletas impermeables de los bares.
30. Esquivar a los dependientes de El Corte Inglés y conseguir hacer tu compra sin que “Mari Carmen” exija ser protagonista en tu paso por caja.
31. Creerte el falso acento andaluz de Malú, Alejandro Sanz o Bertín Osborne es algo espontáneo y natural habiendo nacido todos ellos en Madrid capital.
32. Creerte que esa “carta de un niño de seis años al Rey” escrita con en prosa cervantina la escribió de verdad un menor y no sus reivindicativos primogénitos.
33. No pensar en el complicado engranaje mental que llevó a Leticia Sabater a crear la ‘Salchipapa’.
34. Leerse toda esta lista entera sin rencores.
Noticias relacionadas
- Así se monta un mueble de Ikea hasta arriba de LSD
- 16 curiosidades en las que no te has fijado del catálogo Ikea/Podemos
- 94 cosas que odias más que a Pablo Motos (y con motivo)
- 11 cosas peores que la basura que puedes encontrar en Madrid
- Por qué debe erradicarse la pizza con piña por el bien de la humanidad
- ¿Dónde estabas tú mientras Oasis se iba al carajo?