Murcia y, más en concreto, la localidad costera de San Javier (sede de la Academia General del Aire, la A.G.A.) fue el primer lugar de España en el que se avistó un objeto volador no identificado (OVNI) el 6 agosto de 1962. Así consta en el informe 620806 -uno de los 80 que ha desclasificado el Ministerio de Defensa- y que desde el pasado 23 de octubre se puede consultar en su Biblioteca Virtual. Un primer avistamiento que estuvo a punto de acabar en tragedia después de que uno de los oficiales que se encontraba observando el fenómeno acabase descerrajándose un tiro en un pie.
Según el parte de novedades elaborado en primera persona por el oficial de vuelos que se encontraba en la torre de control aquella noche, el primer 'Expediente OVNI' murciano -y, por ende, español- comenzó a gestarse a las 22.15 horas, cuando el soldado salió para dirigirse al pabellón de oficiales a cenar. "A los pocos pasos se me ocurrió mirar en dirección al Monte del Cabezo y vi una potente luz, como el faro de aterrizaje de un avión, pero sin producir un haz, más o menos a la distancia del Cabezo y a unos 500 metros de altura", relata en un texto escrito a máquina.
Creyéndose que se trataba de un avión del ejército que se aproximaba a la pista de aterrizaje, volvió a la torre de control y avisó al controlador para que encendiera las luces de la pista y estableciese contacto por radio con el avión. Sin embargo, el "soldado Miguel" le confirmaba a los pocos segundos que, aunque veía la luz, ningún avión había establecido contacto por radio. "Me contestó que veía una luz pero que él pensaba que se trataba de un lucero, ya que estaba inmóvil".
Una luz que se movía "a derecha e izquierda"
El oficial de vuelos decidió entonces dirigirse al aparcamiento para observar el fenómeno. Una vez allí, pudo observar cómo "comenzó a moverse con bastante rapidez a derecha e izquierda", y lo que aún resultaba más extraño, "de abajo a arriba, efectuando así una serie de evoluciones que desde luego no podían ser efectuadas por un avión de tipo convencional ni reactor".
El OVNI murciano, "sin dejar de evolucionar en distintas direcciones", comenzó poco después a descender y a alejarse en dirección a Lorca. El militar que, tal y como relata, había estado más de dos años destinado en una unidad de helicópteros y había manejado estos aparatos, decidió contactar entonces con el Helipuerto de Cartagena a la par que el "soldado Joaquín", experto meteorólogo, y el "cabo Andrés" se unían para intentar descifrar el fenómeno extraño con un teodolito y unos prismáticos sin llegar a distinguir su forma.
Fue tras charlar con el cabo de la Guardia Civil al mando en el helipuerto de Cartagena y confirmar que los únicos tres aparatos de los que disponían se encontraban en su base en ese momento cuando se mascó la tragedia. Con media Academia General del Aire observando desde el aparcamiento el objeto volante no identificado y la Benemérita avisada de que un UFO se dirigía hacia sus dominios, el cabo Carlos, que se encontraba observando la luz en el horizonte, terminó por frustrar cualquier último intento de averiguación.
La 'tragedia'
"Sobre las 22.30 horas aproximadamente, el cabo de Patrulla Carlos se encontraba con otro compañero de servicio en el aparcamiento de aviones, frente al tercer hangar y observando también el curioso fenómeno agachado. Al incorporarse para observarlo mejor, se le enganchó el disparador con el correaje disparándose un tiro de la pistola ametralladora que le alcanzó en un pie".
Tal y como relata el oficial de vuelo que intentó descifrar el primer avistamiento de OVNI documentado de la historia de España, hasta aquí llegó la aventura y todo intento de averiguación. "Debido a este accidente, y por tener que atender al herido, abandoné la observación y poco después, cuando llegó la ambulancia y se llevó al herido, el extraño aparato había desaparecido".
Al siguiente día, tras el fatal desenlace, la Academia General del Aire de San Javier fue testigo de un nuevo fenómeno extraño. Sin embargo, el informe se zanja con un párrafo de cuatro líneas. "A las 21.15 se observó un foco luminoso a unos 280 grados, altura indeterminada y con un movimiento vertical brusco. Desapareció por las nueves y a las 22.15 fue visto nuevamente para desaparecer posteriormente a las 22.30". Esta vez no hubo ningún herido.
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