Si un político se encuentra una imagen de su rostro y el de sus más cercanos colaboradores sobreimpuesto al de los payasos de la tele, Gaby, Fofó y Miliki, con el inmortal animador Torrebruno de propina, le será difícil tomárselo como otra cosa que un insulto. Si además el montaje se difunde en un momento crítico como son las últimas horas de la crucial votación online que va a decidir el rumbo político un partido, lo interpretaría como un ataque frontal en una época en el que el poder de las redes sociales lleva a los legisladores a rumiar sobre prohibir los memes para proteger su honor.
Pero el montaje circense de los cargos de Podemos Ramón Espinar, Isabel Serra y Lorena Ruiz Huerta con Juan Carlos Monedero de jefe de pista proviene de sus propias filas. Forma parte de la intensa campaña lanzada en redes por la opción que lideran, 'Juntas y Juntos Podemos', para las elecciones del partido en Madrid. Los propios políticos habían echado el resto durante el día: Espinar confiaba en remontar frente a la opción de Rita Maestre y Tania Sánchez, 'Adelante Podemos'.
La opciones de Ramón Espinar han sufrido un varapalo descomunal por la revelación de su venta de un piso adquirido en una VPO de Alcobendas con una plusvalía de 30.000 euros. El senador de la formación morada ha visto como su discurso se difuminaba en medio de las exigencias de explicaciones. Pablo Iglesias encomendaba a Monedero, antiguo número tres de Podemos, que acudiera en rescate de la candidatura que apadrina, mientras la cuenta de Twitter de la campaña instaba a votar por los "héroes" del "equipo de Espinar".
La referencia que escogió la campaña no podría ser más significativa: remite a Civil War, la película estrenada esta primavera en la que Los Vengadores, el grupo de superhéroes de la Marvel, se divide y enfrenta por motivos ideológicos. Una campaña masiva en las redes sociales instaba a elegir bando, el del Capitán América o el de Iron Man. El enfrentamiento entre errejonistas y pablistas se convierte así en una "guerra civil" entre héroes.
Con todo, el resultado apresurado de los montajes es desigual. El candidato líder es el más conseguido, probablemente por el hecho de que, tras un año en primera fila política, hay posados de Espinar para elegir. Su 'Superman' adolece únicamente de cierto girafismo en el cuello.
De Isabel Serra abundan poco las imágenes sonrientes: es famoso su "muchisimo carácter" que describía un profesor. El retrato que han usado para convertirla en Katniss Everdeen, protagonista de Los Juegos del Hambre, es de las más joviales, pero su expresión parece ser la de no estar completamente convencida con la fiesta de disfraces.
Lo que han hecho con Miguel Urbán es sin embargo de juzgado de guardia. Al barbudo líder de los anticapitalistas de Podemos le correspondía un superhéroe hirsuto y el escogido ha sido Lobezno, pero su rostro ha sido recortado de un vídeo y ajustado para encajar en las hechuras de Hugh Jackman de modo a quedar casi irreconocible.
Mucha mejor suerte ha corrido Raúl Camargo al enfundarse digitalmente la armadura tecnológica de Iron Man. El resultado es impecable.
Y para meter a Alberto Rodríguez, el diputado tinerfeño, bajo la capucha de Batman, han tenido que rasurarle las célebres rastas que provocaron una icónica fotografía de Mariano Rajoy y unos controvertidos comentarios de Celia Villalobos a propósito de la higiene.
Más y más héroes, montados sobre personajes de cómic, Star Wars, El Señor de los Anillos o Juego de Tronos, la serie que logró reconciliar por un momento a Espinar con su bestia negra, la presidenta madrileña Cristina Cifuentes, se suman con desigual resultado a las filas de la candidatura. Pero quien la cierra es Monedero como el Doctor Extraño, místico maestro de las artes arcanas.
Pero, ¿Por qué los payasos?
#VotaEquipoRamón no es el único hashtag que la campaña puso en liza. También usó #DaleRamón, en referencia a la canción de Miliki del mismo título que habla de un niño fanático del fútbol: "Dale Ramón, dale Ramón, chuta más fuerte para ver si metes gol". El primer montaje partió de Espinar como payaso partió de la propia cuenta.
El montaje con Monedero como Torrebruno es sin embargo una incorporación de última hora, un mensaje que retuiteó la cuenta de mano un militante que animaba a apurar el último cuarto de hora de votación.
La estrategia era de inyectar moral a los seguidores a través del humor. Pero la reacción predominante en las redes sociales ha sido de estupor, no sólo entre detractores de Podemos y militantes de la facción enfrentada, sino de los tuiteros de a pie que no sabían si se encontraban ante la campaña real o su parodia.
Noticias relacionadas
- Iglesias pide ayuda 'in extremis' a Monedero para afianzar a Espinar
- La participación se dispara y Espinar confía en remontar: "Vamos a ganar"
- Serra contra Serra: dos hermanas enfrentadas por Iglesias y Errejón
- "Debemos reducir la testosterona en la dirección de Podemos"
- Errejón, sobre el caso Espinar: "Los periodistas han hecho su trabajo"
- La controvertida campaña de spam de Podemos para las primarias de Madrid