El trágico día que Enrique San Francisco tuvo que enfrentarse a San Pedro a las puertas del cielo
En la Jungla. Un hilarante corto recrea el momento en el que el humorista muere tras enchufar las luces del árbol de Navidad y se ve obligado a redimir sus pecados. (Y sí, el cielo es como nos lo pintaron: "Ni un puto bar").
20 diciembre, 2016 14:22Noticias relacionadas
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Si existe un momento temido por todo crápula que se precie, ése es el de redimir sus pecados frente a alguna divinidad que ha estado observándote durante toda la vida gracias a su omnipresencia. Llegar al cielo después de una noche en la que se consuma la tragedia y, tras haber vivido al filo de lo imposible, que San Pedro te diga: "Bueno, y ahora, ¿qué?". Imagínese. Grosso modo, esto es lo que plantea un hilarante corto protagonizado por el insigne Enrique San Francisco -quién si no-, que la agencia de publicidad Shackleton ha lanzado para felicitar las navidades a sus clientes.
Dirigido por Daniel Sánchez Arévalo ('La gran familia española', 'Primos' o 'Azul oscuro casi negro'), 'No vaya a ser que' plantea tres minutos de puro surrealismo. Es Nochebuena y el bueno de Enrique ha sido invitado a cenar en familia. Muy a su pesar, eso sí, porque todo el mundo sabe lo que le gusta la Navidad al humorista madrileño.
En un momento dado, mientras que San Francisco comienza a llenar las primeras copas de cava y a beberse la mitad de ellas, alguien le pide que encienda las luces del árbol. "Hombre, por Dios, que yo no he venido aquí a trabajar", se oye decir al actor entre dientes. En el momento de encender la iluminación se produce la catástrofe y, paradojas de la vida, muere electrocutado.
De repente, sin quererlo ni beberlo, San Francisco, aparece en el cielo, en un mar de nubes y aún copa en mano. "Mire, que estaba yo enchufando el árbol de Navidad y me he electrocutado. Vamos, que creo que estoy muerto", le dice a San Pedro. "No me jodas... Pero esto... esto es el cielo. ¡Qué inhóspito! ¡Ni un puto bar! Madre mía, si es como se lo pintaban a los niños...", dice apesadumbrado frente al santo mientras escucha el sonido de un arpa.
Tras tocarle la barba, San Francisco se da cuenta de que, efectivamente, todo aquello es real y esta vez "la ha cagado" de verdad. "A ver cómo aviso yo a mis colegas ahora para que no les pase esto", dice en tono reflexivo.
-Si esto es el cielo, el infierno... -le vuelve a decir a San Pedro.
-Imagínate. Que no digo yo dónde te va a tocar a ti pasar la eternidad. No soy yo el que decide. Pero es que ya te vale, Enriquito, que tu ángel de la guarda pilló la baja por ansiedad... -le espeta el santo.
Es en ese momento cuando el humorista se da cuenta del "marrón" que se va a comer y plantea la última cuestión, ya de tú a tú, y echando la vista atrás y rememorando los posibles pecados cometidos: "Mira, una cosa, Pedro, ¿tú sabes si Dios estaba muy atento en los 80? Sí, ¿no?".
Es en ese momento cuando apura el último trago a la copa y se encamina hacia la escalera que lo llevará hacia la luz mientras se produce el fundido a negro y aparece el mensaje que Shackleton ha querido enviar, con tono de humor, en estas fechas: "A ver si creemos todos un poco más en la Navidad".
De los autores de 'Noche de paz'
No es la primera vez que la agencia de publicidad utiliza el humor para felicitar las navidades y crear campañas virales. El año pasado, sin ir más lejos, lanzaron 'Noche de paz', una aplicación para móviles con la que querían evitar la tragedia en las cenas familiares. La app detectaba los temas que podrían provocar la tragedia (principalmente de contenido político) y reconducía automáticamente la conversación.
Así, la agencia es la responsable también del 'Sentador de Madres', del que dábamos buena cuenta ayer en esta misma sección. Creado por 'Locas del Coño Magazine', se trata del "invento definitivo con el que los hombres descubrirán que no solo tienen manos para pelar gambas gracias a su tecnología de última generación". Todo con el objetivo de abrir los ojos de los varones de las familias para que entiendan que las mujeres no tienen por qué cargar con todas las tareas relacionadas con las cenas navideñas.