Por primera vez desde que muchos en Avilés tienen memoria, la cafetería Malawy ha amanecido hoy cerrada. Situada frente a la estación de trenes y las paradas de autobuses interurbanos, el establecimiento es enormemente popular entre estudiantes y viajeros. Al ofrecer servicio las 24 horas es un puerto habitual en el que acabar las noches de fiesta y calmar el estómago con raciones que, según chivan las reseñas, son abundantes pero no especialmente cuidados.
La fama del local es lo que ha catapultado la grabación de un tuitero que entró el pasado lunes y se encontró a una rata paseando impunemente por las empanadas expuestas en el mostrador. El usuario de la red no subió el vídeo hasta el día siguiente, poniéndolo en conocimiento de la prensa local: según él, 24 horas después, los alimentos que el roedor había mordisqueado seguían a la venta en el mostrador.
Los encargados del negocio han optado por el mutismo ante las consultas de la prensa para terminar declarando a medios como La Nueva España y El Comercio que la rata se había colado desde "un descampado cercano" que estaba siendo "desratizado". Malawy siguió dando servicio hasta el viernes, cuando ha amanecido cerrada.
A falta de que Sanidad se pronuncie, el incidente alimenta de momento la leyenda del local en las redes sociales.