Regla número uno de la estrategia en redes sociales para políticos y partidos: "Está bien interactuar con los usuarios, que parezca que la cosa fluye de forma natural, expresar nuestra opinión. Pero nunca, bajo ningún concepto, te metas con un tuitero y, muchísimo menos, aceptes ningún reto". Esta norma básica que debería regir el devenir de las cuentas de nuestros dirigentes es a menudo obviada, provocando algún que otro dolor de cabeza a políticos y personajes públicos de diversa índole
Es lo que ocurrió este domingo a Cristina Cifuentes y a su equipo de redes sociales. La presidenta de la Comunidad de Madrid presentó el pasado viernes su candidatura para presidir el PP de Madrid con una foto en la que posaba con las 3.706 firmas que la respaldaban. "Ya he presentado mi candidatura a la presidencia del @ppmadrid, avalada con 3.706 firmas. ¡Un paso más tras cruzar el puente!", escribió la presidenta.
La Vecina Rubia, insigne tuitera y una de las más firmes defensoras del "Claro que sí, guapi", la frase que pasará a la posteridad como una de las grandes sentencias de nuestro siglo junto al "Pa k kieres saber eso" o el "Ola k ase", leyó el mensaje este domingo y decidió retar a la presidenta. "¿Si consigo yo más de 3.706 RTs te retiras de la política tú y todos los de tu partido que hacéis recortes en Sanidad?"
Cifuentes, desde su cuenta personal, @ccifuentes, optó por la callada como respuesta. Sin embargo, su equipo no fue tan prudente y utilizó otra cuenta de Twitter alternativa, @cifupresidenta, también utilizada por la presidenta, para responder al reto con un sarcástico "Claro que sí, guapi".
El tuit de La Vecina Rubia acumula más de 11.000 retuits en menos de 24 horas, triplicando el número de firmas de Cifuentes y, de cumplir lo prometido, la presidenta tendría que retirarse de la política. Pero la cosa no acabó aquí. Tras superar la cifra acordada con la tuitera, el equipo de Cifuentes volvió a la carga, pidiendo que se revisasen los retuits. A lo que, por supuesto, La Vecina Rubia respondió.
Viendo el follón que se había montado por un par de mensajes, Cifuentes tuvo que salir al quite, tirando de nuevo de ironía, y pidiendo a la tuitera que se afiliase al PP.
Ella, por si las moscas, tiene ya preparado su programa. Entre las medidas, incluye "que ser rubia desgrave", contempla una "bajada del IVA de productos de primera necesidad: zapatos, bolsos y maquillaje" o un "plan de choque contra la desigualdad entre rubias y morenas".