Cassandra Vera, la tuitera murciana que entre noviembre de 2013 y enero de 2016 publicó 13 chistes sobre el asesinato de Carrero Blanco, ha sido condenada a un año de prisión por la Audiencia Nacional. Según la sentencia, los tuits de la joven suponen, entre otras cosas, una “afrenta a una persona que ha sufrido el zarpazo del terrorismo y sus familiares”, lo que supone una actitud “humillante que encaja en el delito de humillación a las víctimas”.

La resolución ha desatado la indignación en las redes sociales, provocando lo que popularmente se conoce como el 'efecto Streisand'. Esto es, tal y como señala la Wikipedia, “que un intento de ocultación o censura fracasa o es incluso contraproducente para el que pretende censurarla, ya que ésta acaba siendo ampliamente divulgada”.

Así, Twitter se ha llenado de chistes sobre Carrero Blanco y referencia veladas al asesinato del militar y político español a manos de ETA. Izquierda Unida ha sido el partido que más hincapié ha hecho en el asunto.

Sin embargo, no han sido los únicos. Decenas de usuarios han mostrado su enfado con la sentencia y han decidido desafiar a la Justicia con distintos mensajes. La mayoría de ellos son comentarios humorísticos que hacen referencia a la altura que alcanzó el coche del militar tras la explosión (35 metros), una broma que lleva circulando más de 40 años por los corrillos de media España.

No es ésta la primera vez que algo así ocurre. En enero, cuando se hizo público que la Fiscalía de la Audiencia Nacional pedía dos años y medio de cárcel para ella, el dibujante de El Jueves, Raúl Salazar, publicó un tuit en el que recordaba un chiste del libro ‘Tipycollorgía’, de 1984, en el que Tip y Coll ridiculizaban el asesinato. “De todos mis ascensos, el último fue el más rápido”. Hoy, otros usuarios que hoy lo han vuelto a recuperar.

Minutos después de conocerse la sentencia, Cassandra Vera ha publicado un mensaje en el que asegura que el dictamen le ha arruinado la vida. “No solo me quedo antecedentes (sic), me han quitado el derecho a beca y destrozado mi proyecto de ser docente. Me han arruinado la vida”, ha escrito. La sentencia de la Audiencia Nacional la obliga además a pagar las costas del juicio.

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