Una simple búsqueda en Google demuestra su inocencia... 43 años después
En la Jungla. En 1975 Stephen Simmons y dos amigos fueron detenidos y condenados por un delito que nunca habían cometido. Ahora, una sencilla búsqueda en Google ha demostrado su inocencia.
19 enero, 2018 14:12Hace 40 años fue acusado y condenado por robar bolsas de correo. Stephen Simmons fue condenado a 8 meses en un centro de detención para jóvenes en Suffolk, en el Reino Unido. No es una condena muy larga, pero el tiempo que pasó allí le ha perseguido desde entonces, asegurando siempre que era inocente. Ahora, con 63 años, ha logrado por fin limpiar su nombre, y todo con una simple búsqueda en Google.
En junio de 1975 fue detenido junto a dos amigos en el sur de Londres por un agente de la Policía de Transporte Británica, Derek Ridgewell, quien fue el principal testigo en su juicio. Su abogado, de oficio, les recomendó no llamar mentiroso al policía o se exponían al riesgo de que les cayera una condena aún más dura. Pese a ello, se declararon no culpables y fueron todos condenados.
Hace cuatro años, 39 después del incidente, una nueva pista le llevó a reabrir el caso. Un "consejo amistoso" del presentador de un programa radiofónico dedicado a los consejos legales le recomendó buscar el nombre del policía que le había arrestado en el buscador.
Una búsqueda en Google que le trajo paz
"Derek Ridgewell", escribió en la caja de Google y el buscador le devolvió una resultado mágico: el policía había sido condenado a siete años de prisión por robar bolsas de correo por un total de 300.000 libras en 1980. En 1982 había muerto en prisión.
De forma inmediata, presentó su caso a la comisión de revisión de casos criminales, quienes tras investigar el caso, aceptaron su recurso. El pasado miércoles, tras 43 años fue declarado inocente, sin que la justicia británica se opusiera a su recurso ni pidiera repetir el juicio.
Pero no solo eso, el recurso de Simmons sacó a la luz que el policía era responsable también de haber acusado falsamente de asalto en el metro de Londres a jóvenes negros, uno de los cuales estuvo presente en la sala durante el recurso de Simmons.
"Es uno de los días más felices de mi vida. Lo más duro es que mis padres nunca me creyeron porque su generación pensaba que un policía no podía mentir", explicó a The Guardian. Pero Ridgewell lo había hecho, y sus mentiras habían tenido consecuencias. La salud de Simmons empeoró a raíz del suceso, y uno de sus compañeros de condena se volvió alcohólico y murió.
"Arruinó tres vidas sin razón y estoy seguro que muchas más. Si esto puede ayudar a alguien más, arrestado por él, al menos algo habremos conseguido".