Piden dos años de cárcel para el youtuber que humilló a un mendigo
En la Jungla. Kanghua Ren, más conocido como ReSet, es un youtuber que saltó a la fama tras gastar una broma a un mendigo: darle unas galletas Oreo rellenas de pasta de dientes.
17 abril, 2018 16:43La lista de estupideces realizadas en pos de la viralidad es ya bastante abultada y quedarse con las más destacadas empieza a ser difícil, pero sin duda dar galletas Oreo en la que se había sustituido la crema por dentífrico a un mendigo es de las que está más alta. Eso es lo que hizo ReSet, un youtuber de origen chino y afincado en Barcelona cuya gracieta se hizo viral en los primeros días de enero de 2017. Ahora se enfrenta a un proceso judicial en el que puede ser condenado hasta a dos años de cárcel, además de una indemnización de 30.000€ por un delito contra la integridad moral.
Kanghua Ren -nombre real del youtuber- publicó un vídeo en el que hacía frente a varios retos propuestos por sus seguidores, como por ejemplo apagar unas velas con los dedos. "Si me quemo te denuncio", dice. Pero lo peor llega más tarde, cuando lee el siguiente reto, dar Oreos rellenos de pasta de dientes a alguien de la calle. "Me parece muy interesante este reto", comentó antes de aclarar que lo uniría a otro reto, el de dar dinero a alguien que lo necesitase.
Así se topó con Gheorghe L, un mendigo que suele pedir limosna cerca del Lidl de Marina del Port, donde vive el youtuber. Aunque la polémica que se generó a continuación le llevó a eliminar el vídeo, todavía se puede encontrar en otros canales:
"La verdad es que se siente bien cuando ayudas a una persona... obviamente con los Oreo con pasta dental igual me he pasado", comenta con un cinismo que se sale de todas las tablas. "Pero hay que mirarlo por el lado positivo, creo que no se limpiará los dientes desde hace un par de días o quizá desde que se volvió pobre ¿no?".
Tras la polémica, publicó una especie de disculpa -que también eliminó junto al vídeo original- en la que trataba de dar más pena que pedir disculpas, además de otro en el que volvía a visitar al mendigo para preguntarle por las galletas y, sin sacar nada en claro, dar por hecho que la gente exageraba con lo ocurrido:
Tras eliminar todos los vídeos anteriores se planteó un nuevo reto, el de pasar dos días en la calle sobreviviendo como un vagabundo.
Pero según explica el fiscal -y publica El País- el youtuber se presentó con un amigo, mantas y una cámara dispuesto a pasar la noche con su víctima y explicarlo en YouTube, un plan que fue desbaratado cuando una mujer avisó a la Guardia Urbana que se presentó, evitando el espectáculo y dando comienzo al proceso legal. Según explicó el mendigo, no sabía quién era el youtuber y llegó a temer por su vida.
También explica que las galletas no le sentaron bien y vomitó a los cinco minutos. Al parecer, ya en aquel momento ofreció 300€ al mendigo para que no le denunciara, habiendo admitido entregar esa cantidad a la hija de la víctima.
Durante los tres meses siguientes al vídeo, el youtuber facturó por publicidad 2180€, dato facilitado por Google a la fiscalía. Unos ingresos que pueden no compensar si finalmente tiene que pasar por prisión. De momento, el juez ya le ha impedido salir de España.