Cómo una patata disparada con una pajita acabó en una acusación por asalto
En la Jungla. Un adolescente de 13 años disparó un trozo de patata con una pajita a modo de cerbatana, con tan buena puntería que dio a una mujer en toda la cara.
24 julio, 2018 13:55Niños, adolescentes y McDonalds pueden ser una mala mezcla. La franquicia es un buen lugar de reunión para los críos y cuando se juntan ciertos especímenes puede tender a liarse. Sin embargo, acusar de asalto a un chaval puede ser un poco exagerado, como lo parece en este caso.
Los hechos ocurrieron en el McDonalds del centro comercial Boardway, al este de Londres. Un grupo de adolescentes, tres chicos de 13 años y cuatro chicas, se encontraba en el local cuando uno de ellos introdujo un trozo de patata en una pajita y disparó cual cerbatana. El tubérculo volador fue a dar en la cara de una clienta, antes de que la muchachada abandonase el local entre risas.
A la mujer no le sentó nada bien todo este asunto del patatazo, quien llamó a la policía. El asunto acabó con el chaval detenido a pesar de que la madre insistía en que lo que pretendía su hijo era dar a uno de sus amigos. Mala puntería.
Tras meses de investigación, según The Sun, se decidió imputar al chaval con un delito de asalto por "usar una pajita para disparar una patata, dando a la mujer en la cara". Y no solo al autor del disparo, también a sus otros dos compañeros.
El asunto terminó después de dos sesiones, cuando el chaval se declaró culpable y aceptó una sanción económica. Uno de sus compañeros también se declaró culpable, mientras que el tercero parece decidido a luchar por su inocencia hasta el final y se encuentra a la espera de juicio.
La madre asegura que todo ha sido una pérdida de tiempo -y no le falta razón- además de declarar que "todo esto es ridículo, he intentado meter una patata dentro de una pajita de McDonalds y no cabe". Y es que una madre siempre está dispuesta a lo que sea por sus retoños. Incluso a ejercer de CSI.