Lucía Etxeberría va de genetista para atacar a los toros y hace el ridículo
En la Jungla. La escritora ha querido argumentar científicamente en contra de los toros, sin embargo su conocimiento de genética parece que deja bastante que desear.
22 agosto, 2018 14:02Hay muchos argumentos para estar en contra de la tauromaquia. De hecho, la simple intención de ahorrar sufrimiento innecesario a un ser vivo debería ser más que suficiente. Sin embargo, cuando quieres criticar algo se debe hacer con los argumentos correctos y, a poder ser, no inventados. La escritora Lucía Etxeberría ha comenzado desde hace unos días una embestida contra el mundo de la tauromaquia. Nada malo de por sí en eso, el problema es que los argumentos usados son más bien pobres, por no decir incorrectos.
Todo comenzó el pasado sábado, cuando dando un paseo por el campo se cruzó con unos cornudos animales y publicó el siguiente tuit:
Para aquellos que decís que el toro es bravo por naturaleza.
— Lucia Etxebarria (@LaEtxebarria) 18 de agosto de 2018
Estos son un toro y una vaca. Se me cruzaron en el camino
La tortura no es arte ni cultura pic.twitter.com/nPklnNv1lt
Las críticas no tardaron ni medio segundo en aparecer:
MIRA, LUCÍA, YO ME HE CRUZADO CON ESTE MACHO DE LOBO IBÉRICO. NO SÉ CÓMO PUEDEN DECIR QUE SON AGRESIVOS Y QUE ATACAN A LAS GANADERÍAS. CUÁNTO INSENSIBLE. pic.twitter.com/G0vI6FWoD4
— Mundochoto (@Mundochoto) 18 de agosto de 2018
No sé de qué os sorprendéis, yo hoy me crucé un con cocodrilo en el baño y le dí un biberón de leche.
— M. Romero (@mariogambas) 18 de agosto de 2018
Pd: se fue hablando perfecto catalán pic.twitter.com/g1PPbzKf5S
Totalmente de acuerdo. Yo he estado hoy con una pantera y mira, tan pacífica. pic.twitter.com/2I0RCksHhp
— Luys de Algaida (@LuysdeAlgaida) 18 de agosto de 2018
@aroquesihombre pic.twitter.com/x3NOlswOq7
— Uhtred of Bebbanburg (@mariusBrutux) 18 de agosto de 2018
Aunque la crítica más repetida fue la siguiente:
Cultura es saber diferenciar entre un toro bravo y un buey, espabilada.
— Peter Cántropo (@Peter_Cantropo) 18 de agosto de 2018
Visto el pollo que tenía montado en sus menciones, trató de zanjar la polémica:
Este animal no es un ternero. Porque hace tiempo que cumplió las 18 semanas. Tampoco es un buey, porque no está castrado. Os guste o no, es un toro. Que sea joven no quita que sea un toro, con dos cojones. pic.twitter.com/onXX3Vf0MC
— Lucia Etxebarria (@LaEtxebarria) 20 de agosto de 2018
Y no, no es un toro de lidia. Ni yo he dicho que lo sea. Pero un toro de lidia tampoco es naturalmente agresivo. Simplemente es mucho más grande que éste. pic.twitter.com/3yJtf5Zrdm
— Lucia Etxebarria (@LaEtxebarria) 20 de agosto de 2018
Aquí tenéis una foto de los Cojones del toro.
— Lucia Etxebarria (@LaEtxebarria) 20 de agosto de 2018
Creo que con esto se zanja la polémica. pic.twitter.com/HijdP0nFz0
¿Hemos dicho zanjado? ¡Zanjado no! Pasado un día, volvió a cargar:
UN pequeño hilo sobre tauromaquia y genética
— Lucia Etxebarria (@LaEtxebarria) 21 de agosto de 2018
1. El toro de lidia no es más agresivo que el toro de campo
Taxonómicamente hablando, si una caracteristica fuera transmissible genéticamente, estaríamos halando de especies diferentes
Y se trata de la misma especie: bos taurus
2. No existe " la raza del toro de lidia". Las razas no existen, ni biológica ni científicamente. Lo que sí existen son cruces artificiales entre ejemplares de una misma especie para conseguir determinados tipos de ejemplar Estos cruces son diseñados por el ser humano.
— Lucia Etxebarria (@LaEtxebarria) 21 de agosto de 2018
3. El toro de lidia jamás se exstinguiría dado que el toro de lidia no es una especie. Es como decir que los caniches enanos blancos se extinguirian si dejase de haber criadores de caniches. Probablemente sí. Pero es que el caniche blanco enano no es una especie.
— Lucia Etxebarria (@LaEtxebarria) 21 de agosto de 2018
Los toros de lidia no son más que ejemplares más negros y grandes del bos taurus, seleccionados y cruzados para obtener ejemplares cada vez más grandes y más negros. Pero no son más o menos bravos que un toro de campo.
— Lucia Etxebarria (@LaEtxebarria) 21 de agosto de 2018
Las pruebas las doy en el resto del hilo
Yo he estado en una corrida. En tendido cero. He visto alos banderilleros y rejoneadores arponear al toro. He visto un surtidor de sangre brotando como un manantial. Eso no se ve en la tele, ni desde arriba. Hace falta herir al toro primero, para que ataque
— Lucia Etxebarria (@LaEtxebarria) 21 de agosto de 2018
Si no, no lo hace
El toro ataca solo después de que le banderillean y rejonean, ataca para defenderse. Y aún entonces, el torero debe acercarse con un capote. No es el toro el que sale a pareseguir al torero
— Lucia Etxebarria (@LaEtxebarria) 21 de agosto de 2018
No es un animal que ataca.
Es un animal acosado que se defiende
9 de cada diez españoles no han ido ni irán nunca a los toros7
— Lucia Etxebarria (@LaEtxebarria) 21 de agosto de 2018
Las corridas retransmitidas por RTVE tienen nula audiencia
El lobby taurino vive de las subvenciones. Subvenciones que pagamos entre todos y todas, con nuestros impuestos
Las fiestas taurinas nos cuestan 564 millones al año de subvención
— Lucia Etxebarria (@LaEtxebarria) 21 de agosto de 2018
Cada familia española destina 47 euros al año para pagar esa tortura
Y sí, lo repito.
El toro no es bravo
El toro de campo y el de lidia es el mismo toro, la misma especie: bos taurus
El problema es que Twitter es muy grande, así que tuvo que aparecer un biólogo para desmentirle. Ay.
El toro de lídia si es más agresivo. Si, es una cuestión genética. No, no es de una especie distinta. Si una característica es hereditaria, simplemente tus hijos tendrán esa característica.
— Vary “ABM” Ingweion, el del sombrero. 🥄 (@VaryIngweion) 22 de agosto de 2018
Hay personas que digerimos la lactosa y personas que no. Seguimos siendo la misma especie. https://t.co/vrPO7DVGCh
El toro en la arena es un animal estresado. Lleva horas en un compartimento muy reducido. Va a salir cabreado. Si, el animal embestirá a lo que pille. Y de hecho así lo hace. No necesita provocación. Atacar y defender no siempre es una dicotomía. https://t.co/TTyeCEE7J7
— Vary “ABM” Ingweion, el del sombrero. 🥄 (@VaryIngweion) 22 de agosto de 2018
Sí, claro. Por eso le banderillean y arponear. Y por eso el torero le tiene que azuzar con un capote y decir " eh, toro"... Y por hay que tentar al toro... Porque embiste naturalmente, claro #ironicmodeon
— Lucia Etxebarria (@LaEtxebarria) 22 de agosto de 2018
En realidad las banderillas y la pica hacen que el toro se debilite, pierda sangre, y se canse antes que el torero.
— Vary “ABM” Ingweion, el del sombrero. 🥄 (@VaryIngweion) 22 de agosto de 2018
Nadie ha dicho que el toro embista naturalmente. He estado en dehesas de toro bravo.
Lo que digo es que si es más agresivo que el toro convencional. Y que cuando salen al ruedo, están estrenados y generalmente sí embisten. De hecho ha habido varios casos de personas que han sido cogidas sin hacer azuzado al toro.
— Vary “ABM” Ingweion, el del sombrero. 🥄 (@VaryIngweion) 22 de agosto de 2018
Si te fijas cuando más hay que tentar al toro es cuando ya está muy jodido, que el animal está extenuado y solo quiere que lo dejen en paz.
— Vary “ABM” Ingweion, el del sombrero. 🥄 (@VaryIngweion) 22 de agosto de 2018
Dicho todo esto, vuelve a leer lo que te he dejado arriba porque para ser es tutora ha demostrado poca comprensión lectora.
— Vary “ABM” Ingweion, el del sombrero. 🥄 (@VaryIngweion) 22 de agosto de 2018
Estoy de acuerdo en erradicar la tauromaquia. Pero sin perder el rigor.
Esta segunda vez, quiso Etxeberría trató de responder con algo más que ironía...
Genética de la conducta es una asignatura de la carrera de psicología. Incluye psicobiología y etología. Ningún genetista o biólogo va a decirte que un toro de lidia pueda ser más agresivo por naturaleza que uno de campo
— Lucia Etxebarria (@LaEtxebarria) 22 de agosto de 2018
Y la respuesta es, claramente un zasca de época.
Soy biólogo, señora.
— Vary “ABM” Ingweion, el del sombrero. 🥄 (@VaryIngweion) 22 de agosto de 2018
Y le he mandado artículos científicos.
De hecho la domesticación del perro pasó por una frase en la que fue determinante la reducción de la agresividad y su consiguiente herencia.
— Vary “ABM” Ingweion, el del sombrero. 🥄 (@VaryIngweion) 22 de agosto de 2018
Incluso le ofreció pasarle un manual de genética, el suyo:
Te puedo pasar un manual de genética de la conducta entero ( el mío) si lo deseas. El cual te demostrará que la bravura no puede ser una característica transmisible genéticamente. Si así fuera, hablaríamos de otra especie
— Lucia Etxebarria (@LaEtxebarria) 22 de agosto de 2018
Que la agresividad de un animal puede estar genéticamente condicionada es un hecho. Que el factor genético no sea el único no significa que no exista un componente genético importante que defina la característica.
— Vary “ABM” Ingweion, el del sombrero. 🥄 (@VaryIngweion) 22 de agosto de 2018
Ejemplo. Hay perros que son más agresivos y perros que lo son menos a causa de una expresión genica diferencial.
— Vary “ABM” Ingweion, el del sombrero. 🥄 (@VaryIngweion) 22 de agosto de 2018
Referencia: Våge et al, BMV Vet Res 2010; 6:34
Y no. Tener una característica genética diferencial no te convierte en otra especie.
— Vary “ABM” Ingweion, el del sombrero. 🥄 (@VaryIngweion) 22 de agosto de 2018
La tolerancia a la lactosa está codificada genéticamente.
Y una persona tolerante a la lactosa y una persona intolerante a la lactosa siguen siendo de la misma especie.
Si alguien que cree que una sola característica genética diferente hace que sea una especie nueva me ofrece un manual de genética, lo lamento, pero tiene la misma fiabilidad que un arquitecto que quiere usar azúcar para fabricar las vigas.
— Vary “ABM” Ingweion, el del sombrero. 🥄 (@VaryIngweion) 22 de agosto de 2018
Y esto, niños, es lo que ocurre cuando tratas de discutir con alguien que sabe más que tú.