"Marica": ¿Qué siente un niño de siete años cuando se lo llaman por primera vez?
En la Jungla. Los niños son crueles, y la homofobia latente en la sociedad puede tener consecuencias terribles cuando a un niño le insultan con una palabra que no acaba de comprender.
30 agosto, 2018 13:49Los niños son crueles, los niños son sensibles y los niños no son conscientes de las consecuencias que pueden tener sus actos. Este es un combo que puede llevar a casos terribles como el del niño de nueve años que se quitó la vida tras confesar que era homosexual.
El escritor Nando López, autor de Nadie nos oye’ y La edad de la ira, ha querido transmitir qué es lo que se siente cuando, por primera vez, te llaman "marica" por primera vez con apenas seis o siete años, una palabra que ni el agresor ni el agredido pueden entender. "Hay un fondo personal, por supuesto" explica a EL ESPAÑOL, "pero está escrito, sobre todo, a partir de la tristeza que me provocó la noticia y de los testimonios de los adolescentes que hoy en día leen mis libros. Chicos que en pleno 2018 me hablan de cómo este bullying homofóbico, que creemos que debería estar superado, sigue doliendo y sigue repitiéndose".
M-A-R-I-C-A
— Nando López (@Nando_J) 29 de agosto de 2018
La primera vez que te lo dicen ni siquiera sabes qué significa.
Tienes 5, 6, 7 años y lo único que entiendes de esas letras es que son algo malo, porque solo te las llaman a ti.
No es más que una palabra.
— Nando López (@Nando_J) 29 de agosto de 2018
Apenas tres sílabas.
Pero duele y se repite tanto que te preguntas cómo librarte de ella.
De la risa que suele acompañarla.
De los gestos con que te imitan.
A lo mejor es que mueves demasiado las manos, así que te esfuerzas por mantenerlas quietas. Cerca de los bolsillos. Y años después, en una reunión de trabajo cualquiera, te sorprenderás repitiendo ese gesto, sujetando tus manos con fuerza debajo de la mesa.
— Nando López (@Nando_J) 29 de agosto de 2018
O quizá el problema es tu manera de caminar. O tu forma de hablar, que, a los que te llaman así en clase, parece que les hace mucha gracia. Y comienzas a odiar tu voz. Tu forma de decir. Esa música extraña que oyes en ti y que, cuando ellos se burlan, te hace sentir ridículo.
— Nando López (@Nando_J) 29 de agosto de 2018
O puede que no sea nada de eso. ¿Y si tienes que intentar jugar más al fútbol. O juntarte menos en el patio con las niñas. O dejar en casa esa mochila, ese juguete que dicen que "no es de niños" y que, cuando nadie miraba, te han quitado en el recreo para reírse de ti.
— Nando López (@Nando_J) 29 de agosto de 2018
No lo sabes.
— Nando López (@Nando_J) 29 de agosto de 2018
Lo único que sientes cada vez que te insultan es que debe haber algo que marcha mal en tu interior. Hay algo equivocado dentro de ti. Algo que, día tras día, hace que ir al colegio se vuelva cada vez más oscuro. Y más solitario.
La primera vez que te llaman “marica” es probable que solo tengas 5, 6, 7 años y que no tengas ni idea de qué significa. Por eso duele más. Porque solo cuando lo sepas podrás responderles, darle la vuelta, o hasta apoderarte de ella y gritar con orgullo tu identidad.
— Nando López (@Nando_J) 29 de agosto de 2018
Hasta entonces, no te sirve de mucho que te hablen del futuro. Que te digan que ya pasará. Porque si alguien no te tiende su mano en ese mismo instante puede que no llegues a atravesar esos años. Que te hundan antes. Que te rompan.
— Nando López (@Nando_J) 29 de agosto de 2018
"Hay que hacer un triple trabajo: por un lado, apoyar a ese niño y decirle que es estupendo que sea como es, es decir, no prohibirle gestos, colores, juguetes, sino animarlo a mostrarse sin miedo", explica Nando. "Pero por otro lado, esto no sirve de nada si no se reeduca a todo el grupo: hay que explicar cómo duelen las palabras y trabajar, desde muy pequeños, la empatía. Necesitan entender el dolor que causan para aprender la verdadera dimensión de lo que dicen".
Pero... ¿cómo llega a saber un niño que no puede comprender qué es la sexualidad la palabra 'marica' y cómo puede ser usada de forma ofensiva? "Saben, por desgracia, que para mucha gente es un insulto. Lo oyen en la calle, en los medios, en sus casas. Con palabras como ‘marica’ o ‘nenaza’ reproducen la homofobia y el machismo que aún persisten. En primaria, el agredido no suele saber defenderse porque acaba de ser sexualizado sin siquiera entenderlo. Por eso digo que es esencial reeducar a las familias".