Una niña de 4 años sale de clase drogada y con 3 dosis de cocaína
En La Jungla. La madre de la pequeña la llevó al hospital porque estaba especialmente inquieta y ha dado positivo en cocaína. La policía está investigando los hechos.
14 octubre, 2018 12:06La Policía de Nueva York ha abierto una investigación para esclarecer por qué una pequeña de 4 años regresó de la guardería a su casa habiendo consumido cocaína y con tres dosis de esta sustancia en la mano. Los hechos ocurrían la pasada semana en el jardín de infancia Little Inventors Day Care, situado en el barrio neoyorquino del Bronx.
La niña, que se llama Serenity, salió como todos los días del colegio, pero su madre Sabrina Stalker enseguida notó cosas raras en su hija. "No podía ni sentarse. Estaba hiperactiva, muy habladora, literalmente hablaba sola, se miraba al espejo y se veía triple", aseguró la mujer a ABC News, explicando que la llevó inmediatamente al hospital y fue ahí donde "le hicieron el análisis de orina y dio positivo. Tenía cocaína en su organismo".
La pequeña, además, portaba tres cápsulas de plástico con una sustancia en su interior. La madre acudió a la policía y confirmó sus sospechas, se trataba de cocaína. Serenity explicó que otro niño de su clase se las había dado a ella, pero todavía cómo llegó la droga hasta la guardería. Los profesores cree que alguien podría haberla tirado por encima de la verja:
"Esto no puede ser lo que pienso que es, ¿cómo podría estar en una escuela de preescolar?", se preguntó la madre cuando la pequeña la mostró "algo pequeño y blanco dentro de un plástico que la niña decía que era un diente, pero parecían pequeñas piedrecitas".
"Que cierre la escuela"
"No sabemos cómo han podido coger los niños la droga, pensamos que alguien trató de librarse de ella tirándola a nuestro patio y que los alumnos la recogieron del suelo", han explicado desde la escuela, que también está siendo investigada por la policía.
Su directora, Yvette Joseph, defiende esta teoría, pero la policía afirma que un niño "las pasaba como si fueran caramelos". "Hicimos un control exhaustivo y llamamos a todos los padres, afortunadamente todos los niños están bien", explicó la responsable del centro. No obstante, la madre de Serenity reclama que la escuela eche el cierre.
"No siento que sea seguro para los hijos de nadie. Si no son capaces de vigilar no pueden estar bajo su cuidado porque la salud y el bienestar de nuestros hijos es algo muy serio", aseveró.