Han destrozado El Principito haciéndolo inclusivo y no se salva ni la serpiente
En la Jungla. Esta edición de la historia de Antoine de Saint-Exupéry está protagonizada por mujeres y escrita en lenguaje inclusivo. Pero lo peor de todo es que elimina a la icónica serpiente digiriendo a un elefante para mostrar un trato más amable hacia los animales.
24 octubre, 2018 13:53Hay un sector de la izquierda que está embarcada en una carrera a toda velocidad para adaptarlo todo a la hipersensibilidad de está época narcisista en el que todo es 'yo' en el que todo lo que no encaje en la cosmovisión debe ser deconstruido y reinterpretado de forma que encaje adecuadamente. En esta pesadilla Orwelliana de reinterpretación del pasado ahora le ha tocado a uno de los clásicos más queridos: El Principito.
Antoine de Saint-Exupéry publicó su novelita en 1944, cuando nadie se había planteado ni que hubiera cuotas de representación por sexo en los personajes ni la hipersensibilidad hacia el tratamiento de los animales. Tener en cuenta que se escribió durante la II Guerra Mundial es una buena forma de comprender que los lectores y autores de la época estaban más bien curado de espantos y que un dibujo de una boa zampándose un elefante no era algo que causase el más mínimo espanto.
Sin embargo, alguien ha decidido que el discurso del libro es inaceptable para los tiempos que corren y que hay que introducir algunos cambios. La principesa está disponible y se puede comprar en Amazon. Se trata de una adaptación (que por cierto mantiene la firma de Saint-Exupéry) pero con mujeres con protagonistas y manteniendo por ejemplo "una paridad 60%-40% de personajes femeninos y masculinos" (que para ser paridad parece algo desigual, pero como oxímoron está muy bien).
Pero posiblemente el mayor de los destrozos es la sustitución de la mítica serpiente que se había comido a un elefante por... un volcán.
Abro hilo para mostrar que seguimos colmando a Dios de paciencia y nos estamos ganando a pulso un asteroide del tamaño de Texas. ¿#LenguajeInclusivo? El siguiente es un proyecto de crowdfunding que por fortuna no prosperó. ADVERTENCIA: Sí está bien enfermo. 😳 pic.twitter.com/2YGYlSfvq1
— Laura Michel (@Aisling_) 19 de octubre de 2018
Así como lo oyen, alguien se atrevió a meterle mano al libro perfecto de Saint-Exupéry para convertirlo en una monada políticamente correcta e inofensiva. Para empezar desde el título: "Principesa" y no "Princesita" por todas las connotaciones de estereotipo de esta palabra. 😳
— Laura Michel (@Aisling_) 19 de octubre de 2018
¿Qué más prometía este proyecto? Vean ustedes... pic.twitter.com/uTHA3xGW6N
— Laura Michel (@Aisling_) 19 de octubre de 2018
El trato más amable hacia los animales incluye retirar esa ATERRADORA imagen de la boa devorando a un elefante. Ay, ay, ay... no se vayan a traumar les niñes... pic.twitter.com/35d6eqhS87
— Laura Michel (@Aisling_) 19 de octubre de 2018
...y también dibujar una casita toda seba porque no se vaya a asfixiar el cordero... perdón, LA TERNERA imaginaria de le principite si la llegan a meter a una caja con agujeros. pic.twitter.com/jz3bf4Pkku
— Laura Michel (@Aisling_) 19 de octubre de 2018
De ahí en demás... de seguro el astrónomo que descubrió el asteroide de la principesa ya no es turco, y ya vimos que la rosa es un clavel, y de seguro el zorro es una...WAIT. 😳
— Laura Michel (@Aisling_) 19 de octubre de 2018
Timeline, muchas lenguas son machistas. Algunas más que otras. Ya nos hemos quejado hasta el cansancio de ello. Pero esta clase de ridiculez tampoco es una solución.
— Laura Michel (@Aisling_) 19 de octubre de 2018
Uno más para el hilo: la postura de estas señoras. *facepalm*
— Laura Michel (@Aisling_) 20 de octubre de 2018
Sí, señoras; ése es el tipo de libros que quisiera que leyeran mis hijas, si las tuviera. Los libros que leímos muchas, que no somos menos fuertes, independientes y decididas por haberlo hecho. pic.twitter.com/AlymvFhHlB
Y ya que se trata de no perpetuar estereotipos, quisiera saber si las señoras de Espejos Literarios consideraron demasiado fuerte para la "sensibilidad femenina" (🤢) una imagen como ésta o qué carambas. pic.twitter.com/dWb5HBP2uX
— Laura Michel (@Aisling_) 20 de octubre de 2018
Por cierto, no es la única obra readaptada que han publicado, también han publicado La casa de Bernardo Alba:
"Si no podemos leer no es mi revolución", inician el vídeo de presentación del crowdfunding, como si el hecho de que un personaje sea de otro sexo, otra raza u otra orientación sexual dificultase o imposibilitase la identificación con el protagonista. Como si un ser con testículos no pudiera disfrutar de Madame Bovary o de Alien. De hecho, hay pocos conceptos más sexistas, racistas y homófobos que la idea de que esa frontera dificulta la lectura. Esconder las diferencias culturales y raciales de los personajes para "crear una historia más universal" es también la mejor forma de que que cuando nos encontremos esas diferencias las rechacemos. Que un personaje tenga una cultura o raza diferente no debería hacer una historia menos universal, sino todo lo contrario.
La historia de la humanidad está llena de errores y de barbaridades, y no cabe duda de que la situación de la mujer y de otros colectivos ha sido en muchas épocas y sociedades lamentable. Sin embargo, reescribir no solo no es la solución sino que oculta ese maltrato debajo de una alfombra. Si quieres solucionar un problema hay que mirarlo a los ojos y recordarte que está ahí. La literatura es la mejor forma de comprender las sociedades del pasado y de ver sus errores para corregirlos. Porque si tratamos de olvidarlos estaremos condenados a repetirlos.