Sara usó Twitter para buscar a su 'hermana' de orfanato: lo logró gracias al teléfono fijo
En La Jungla. Sara lanzó un llamamiento para encontrar a su compañera de orfanato, de quien conservaba una fotografía.
30 marzo, 2019 02:34Noticias relacionadas
"Necesito encontrar a la niña que sale a mi derecha en la foto (soy la del carrito). Ahora debe tener 21-23 años. No sé su nombre y esta es la única foto que tengo. Si te reconoces en la foto, por favor, háblame". Esta fue la botella que lanzó Sara Danyao al mar de Twitter el pasado lunes. Buscaba a una pequeña que había sido adoptada, como ella, por una pareja española en las mismas fechas, cuando la tuitera tenía apenas 11 meses. Su historia, que ha corrido como la pólvora, tuvo un final feliz y ambas se han reencontrado este miércoles en Madrid.
Sara, que tiene 18 años y estudia Psicología en la Complutense, creció en Mallorca y siempre supo de dónde había venido. Sus padres biológicos le contaron su historia, desde que estaba en el orfanato en la provincia china de Hubei junto a esta otra niña, a la que también adoptaron en mayo de 2001. Los responsables del centro le habían encargado a ella que cuidase de Sara y así lo hizo hasta que el destino las separó. Ahora ha descubierto que su protectora se llama Alejandra y vive también en Madrid.
El vínculo con aquella niña que se aferraba a su carrito es "lo único que tengo y que sé de mi pasado", explicaba Sara en un hilo que ha mantenido en vilo a media España. Más de 93.000 retuits han convertido la búsqueda de esta joven en un verdadero asunto de Estado:
Tengo que intentar esto. Necesito encontrar a la niña que sale a mi derecha en la foto (yo soy la del carrito). Ahora debe tener 21-23 años. No sé su nombre y ésta es la única foto que tengo. Si te reconoces en la foto, por favor, háblame. RT para difundir. Abajo explico quién es pic.twitter.com/0ydZFJzSo7
— Not Sara 🚀 (@saracourdless) 24 de marzo de 2019
A esta niña la adoptaron a la vez que a mí. Compartíamos orfanato en Hubei (China) y a ambas nos adoptaron en Wuhan, en mayo del 2001. Por lo que me contaron mis padres, esta niña, durante el proceso de adopción, por alguna razón, nunca se separaba de mí.
— Not Sara 🚀 (@saracourdless) 24 de marzo de 2019
La traductora que acompañaba a mis padres habló con ella y les explicó que esta niña cuidaba de mí en el orfanato. Al yo tener 11 meses y ella 5 años, ella era de las “mayores” y por eso tenía que cuidar de mí (ayudarme a comer, lavarme, vestirme, etc.) como una hermana mayor
— Not Sara 🚀 (@saracourdless) 24 de marzo de 2019
Esta niña incluso le pidió a mis padres que la adoptaran también para que ella pudiese venir conmigo. La traductora trató de explicarle por qué ella debía irse con sus padres pero ella insistía en que tenía que venir conmigo porque yo era su responsabilidad
— Not Sara 🚀 (@saracourdless) 24 de marzo de 2019
Obviamente a los padres adoptantes de esta niña no les hizo ninguna puta gracia e intentaron apartarla de mí, pero ella siempre se escapaba del hotel para venir al nuestro y preguntarles a mis padres si ya me habían dado de comer, y por si acaso me traía galletas
— Not Sara 🚀 (@saracourdless) 24 de marzo de 2019
El día que tuvimos que irnos definitivamente de China, en el aeropuerto, la niña no paraba de gritar “Danyao” (mi nombre) intentando deshacerse del agarre de sus padres. Sin conocer el contexto de la situación parecía que la estaban maltratando de lo mucho que gritaba y lloraba
— Not Sara 🚀 (@saracourdless) 24 de marzo de 2019
Además, mis padres me contaron que el día de la recogida de niños también estaba furiosa gritando por todo el pasillo y no se calmó hasta que subió al bus de vuelta a la ciudad y me vió a mí en el carrito. Por lo visto no se separó de mí en todo el viaje.
— Not Sara 🚀 (@saracourdless) 24 de marzo de 2019
Mis padres intentaron mantener el contacto con la familia de esta niña (porque pensaron que en el futuro nos haría gracia conservarnos la una a la otra), pero ellos decidieron cortar la relación hasta el punto de que mis padres llamaban a su teléfono y ellos nunca lo cogieron.
— Not Sara 🚀 (@saracourdless) 24 de marzo de 2019
Lo único que sé de ellos es que los padres eran mayores (40-50 años) y que residían en Madrid, pero a estas alturas, 18 años después, no tengo ni idea de qué habrá pasado con ellos ni con la niña
— Not Sara 🚀 (@saracourdless) 24 de marzo de 2019
Creo que no entendéis la carga emocional que supondría para mí encontrar a esta chica. Es literalmente lo único que tengo y que sé de mi pasado, antes de que mis padres me adoptaran. No sé nada de mis padres biológicos ni de ningún pariente. Por favor, ayudadme a encontrarla
— Not Sara 🚀 (@saracourdless) 24 de marzo de 2019
El apoyo que estoy recibiendo es brutal. Muchísimas gracias a todxs, de verdad. Intento contestaros a todxs pero se me actualizan todo el tiempo las notificaciones. Enserio, a cada unx de vosotrxs gracias infinitas. Me han recomendado poner el tweet en inglés así q a eso voy
— Not Sara 🚀 (@saracourdless) 25 de marzo de 2019
Lo cierto es que la historia tenía todos los mimbres para terminar ensalzando a algún héroe o heroína anónima que lograse establecer contacto entre las dos; pero, sin embargo, la pista clave para localizarla no llegó de ningún tuitero, sino de su propio padre que, conmovido por los esfuerzos que estaba haciendo su hija, buscó las señas de aquella familia con la que habían coincidido en el proceso de adopción.
Como ha contado Sara a El País en este artículo, la suerte quiso que el teléfono todavía fuera el mismo y que Alejandra contestase al otro lado del aparato. Ahora, aquella niña encaramada al carrito de Sara era una mujer de 23 años que no daba crédito a lo que le estaban contando hasta que su familia se lo confirmó. Y entonces llegó el momento más esperado que, como no podía ser de otra forma, también se retransmitió en las redes y se vivió con mucha intensidad:
No sé ni cómo deciros esto porque sé que hay mucha expectación, pero lo hemos conseguido. Gracias a todxs por todo lo que habéis hecho por mí durante estos días y gracias por todo el apoyo. Después de 17 años ya estamos juntas otra vez 💙 (Se llama Alejandra) pic.twitter.com/nniuWwnHJF
— Not Sara 🚀 (@saracourdless) 27 de marzo de 2019
Los tuiteros, que habían vivido la historia como si fuese la suya propia, lo han celebrado por todo lo alto:
esto es lo más lindo que me ha pasado y ni siquiera me pasó a mí 😭💕
— polett (@poesiapagana) 27 de marzo de 2019
Lo leí y grite "la encontró" me miraban y no entendían nada! Jajajaja que felicidad ajena más linda!!
— Ely😁79 (@Ely270879) 27 de marzo de 2019
QUE ME MUERO DIOS MIO SOY SUPER FELIZ
— cexx la krmen 🌟💛 🏘 (@sangoradikal) 27 de marzo de 2019
AAAAAAAAA LLORANDISIMO, ME ALEGRO MAZO 💕💕💕💕💕💕
— I'M A CLOCK εïз (@14_Sara) 27 de marzo de 2019
queridas sara y alejandra: espero que nunca vuelvan a separarse y se quieran muchísimo. la familia es, muchas veces, la que una crea y nutre pese a la distancia de años. les mando un abrazo gigante desde el fin del mundo (chile jjj). vivan las hermanas👭💘
— polett (@poesiapagana) 27 de marzo de 2019
Dios he llorado de la ilusión 🥳 que guaii me alegro mucho por vosotras ojalá tengáis una buena relación
— Jo (@OjSena) 27 de marzo de 2019
Me alegra muchísimo que ya por fin estéis juntas después de tantos años, me siento feliz, muy feliz. pic.twitter.com/OBEPPtznKJ
— Rosalía Gallego💫🐼 (@RosaliaGallegoG) 27 de marzo de 2019
Me ha dado un vuelco el corazón en cuanto he visto la foto. LO HAS CONSEGUIDO! Estoy demasiado feliz por ti. pic.twitter.com/lc2t2lDZpR
— Nirvana 🇵🇪 (@NirvanaRechista) 27 de marzo de 2019
Y, aunque finalmente las redes sociales no tuvieran nada que ver con el bonito desenlace, Sara quiso agradecer el apoyo que ambas han tenido durante estos días de búsqueda:
— Not Sara 🚀 (@saracourdless) 27 de marzo de 2019
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