Hay personas que saltan en paracaídas desde puentes, otros que esquían fuera de pista, los que corren delante de toros y luego están los absolutamente imprudentes: los tuiteros que tratan de meterse con Arturo Pérez-Reverte y esperan salir, ya no indemnes, sino triunfadores del lance.
En este caso la troleada arrancaba con una pregunta aparentemente inocente: el usuario de la red social buscaba la opinión del escritor sobre la palabra "chuchipanda". Para ilustrarla, adjuntaba una foto de "una comida" en la que Pérez-Reverte presuntamente participaba para "mofarse de los presos catalanes".
Ahora, un juego de agudeza visual: ¿Está realmente Arturo Pérez-Reverte en esa fotografía? El escritor se prestó a rectificar el equívoco, con esa sequedad que le caracteriza:
La foto que adjunta, fue publicada, precisamente, por Carlos Herrera, que junto a Salvador Sostres, Arcadi Espada y Carlos Girauta se mofaban en su tradicional comida de Navidad de la huelga de hambre que realizaban Josep Rull, Joaquim Forn, Jordi Sánchez y Jordi Turull en la prisión de Lledoners.
La indignación de Pérez-Reverte fue tal le pasó desapercibida la verdadera injuria: una patada al diccionario.
Eso sí, hay quien ha comprendido la confusión:
"Cuando un tonto coge una linde, la linde se acaba y el tonto sigue", dice el refrán, y el autor del tuit original no ha querido renunciar a su minuto de gloria.
Pero para el resto de la red, queda inaugurado un nuevo meme:
Eso sí, deberemos agradecerle recordarnos a todos tal palabra. Aunque sea en una forma no aceptada por la RAE:
Y recordar que, efectivamente, Pérez-Reverte tiene su propia cuchipanda. Y sus escarceos son más rijosos que políticos, como la actriz Christina Hendricks tuvo la mala suerte de averiguar.
[Más información: El denigrante tuit sobre una compañera que Cárdenas se olvidó de borrar]