Que a Vox y a su órbita no le gusta nada de lo que tenga que ver con el colectivo gay -al que califican de 'lobby'- es algo que ha quedado meridianamente claro. Su campaña en contra, de momento, le ha salido regular: regalaron sin querer un icono a la causa de los derechos LGTBI cuando incluyeron a 'Gaysper', el fantasma con la bandera arco iris, en su famoso meme del 28-A.
Con la llegada del mes del Orgullo, la celebración que amenazaron con prohibir, era evidente que no iban a acabar de ver con buenos ojos muchas de las iniciativas de estos días.
Una de las primeras en elevar una polémica a Twitter ha sido Cristina Seguí, quien ya no forma parte del partido pero fue cofundadora y presidenta de la formación en Valencia. ¿El objeto de su malestar? Una corona de Burger King con la bandera de arco iris, que interpretan como un arma de adoctrinamiento masivo.
Como era previsible, el tuit ha levantado una polvareda importante, y la periodista ha terminado teniendo una bronca con el guionista y dramaturgo Guillem Clua:
No ha sido la única en criticar la acción de la cadena, viendo en la bandera una inaceptable manipulación de los menores. Y no únicamente la corona, también este otro anuncio en el que se ve a dos mujeres dándose un casto beso:
El vídeo fue subido hace un mes y los comentarios que se pueden leer van desde la indignación a teorías de la conspiración sobre George Soros:
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Algunos de los mensajes que se han podido leer en las redes sociales van en la siguiente línea:
Pero lo cierto es que la mayoría de los tuiteros se han tomado la polémica con humor y posicionándose de lado de la empresa: