La razón por la que Pérez-Reverte ha mandado a la mierda a algunos de sus seguidores
En La Jungla. El escritor llegó al límite de su paciencia con los que defienden que hay "rapados de mujeres o linchamientos más justificables que otros".
30 mayo, 2020 02:53Noticias relacionadas
Sabemos que a Arturo Pérez-Reverte le va la marcha en las redes sociales. Sin pelos en la lengua y con la seguridad de la edad y el oficio, el escritor no recula a la hora de decir lo que piensa por muy polémicos que sean sus tuits. Sin embargo, esta semana se ha visto desbordado hasta el punto de mandar a la mierda a gran parte de sus habituales comentaristas.
Todo comenzó con un tuit de Reverte en el que compartía un fragmento de la conocida como Rapada de Chartres, un acontecimiento que pasó a la historia gracias a una icónica foto de Robert Capa en la que se veía a una joven llevando a su bebé en brazos, con la cabeza rapada, marcada a fuego su frente y detenida por la policía. A su alrededor se agolpaban sus vecinos en lo que fue una suerte de paseo de la vergüenza.
Once jóvenes más fueron rapadas y marcadas con un hierro candente en la ciudad francesa ese 18 de agosto de 1944, coincidiendo con la liberación de París de los nazis. Había sido juzgadas sin ninguna garantía y condenadas por "colaboración horizontal" con los invasores alemanes. Vamos, que básicamente dijeron que habían mantenido relaciones sexuales con ellos. Las imágenes de aquel barbero local y el tumulto dieron la vuelta al mundo:
La risa de las ratas. Independientemente de ideologías, por simple sucia condición humana, siempre hay ratas (demasiadas) esperando su momento para reír. Observemos cómo disfrutan y consideremos lo mucho o poco que nos separa de eso.https://t.co/tyT08l3g3T
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) May 26, 2020
Para ampliar su disertación sobre "la risa de las ratas", Reverte publicó un artículo en el que explicaba lo infame de la condición humana ante el derrotado, con la advertencia de que cosas como estas podría ocurrir en cualquier lugar también en nuestro tiempo.
Sobre el tuit anterior, algunos amigos dicen que hoy no ocurriría. Yo creo (lo sé, lo he visto) que puede darse siempre, no importa dónde. Nada tiene que ver con las ideologías. Forma parte de la naturaleza del ser humano. Conviene ser conscientes de ello.https://t.co/ZPU5a9Mm1Y
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) May 26, 2020
Los comentarios se agolpaban a cada tuit y Reverte decidía entonces echar la vista atrás para poner rostros a lo que sucedió en nuestro país a manos de uno y otro bando:
También los españoles tenemos buen currículum: derechistas a la izquierda, izquierdistas a la derecha. En materia de vileza, nadie tiene la exclusiva. Y no me vengan con que unas defendían una causa noble y otras una causa innoble. Nada que ver. No insulten nuestra inteligencia. pic.twitter.com/dDofvR8Sgn
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) May 26, 2020
Y, claro, en este tiempo de extrema polarización de la sociedad española, Reverte estaba dando en hueso. Las menciones se le dividieron en las tristemente habituales dos Españas hasta que se hartó para cortar por lo sano el debate diciendo "lo que nunca digo":
Después de los tuits de esta mañana, leyendo comentarios, compruebo que hay quienes me siguen queriendo explicar que hay tiros en la nuca, rapados de mujeres o linchamientos más justificables que otros. Y me vienen ganas de decir lo que nunca digo: váyanse ustedes a la mierda.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) May 26, 2020
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