El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha reivindicado este viernes la figura de Ernesto Che Guevara cuando se cumplían 53 años de su asesinato en Bolivia. El guerrillero se ha convertido en todo un símbolo mundial para la izquierda, que parece defender con ello aquello de que el fin justifica los medios al olvidarse de los crímenes que cometió en nombre de su revolución.
Junto a Fidel Castro derrocó, por las armas, el régimen de Fulgencio Batista en Cuba e instauró el comunismo en el país. Ese y otros logros del Che le han hecho merecedor de todo tipo de homenajes en la efeméride de su fallecimiento, como el del diputado Gabriel Rufián. Iglesias, por su parte, no es la primera vez que destaca la fecha, sino que ya el año pasado se adjudicó unos cuantos zascas por ensalzar su figura.
En esta ocasión, Iglesias ha afirmado que "si su figura sigue despertando el odio de la derecha reaccionaria es por lo que representa su ejemplo para la historia de la liberación de los pueblos y la justicia social", despidiéndose con un "hasta siempre, comandante" y publicando junto a su texto una de las icónicas imágenes del Che con su boina negra coronada con la estrella:
El tuit de Iglesias ha suscitado miles de reacciones, pero quizás la más aplaudida ha sido la de responsable de Vox en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio. Ella le ha recordado que Guevara participó en los tristemente célebres fusilamientos en La Cabaña, en Cuba, donde hay referencias históricas de ajusticiamientos masivos y ha remarcado que "un vicepresidente del Gobierno defiende a un asesino":
Además de la ovación de miles de usuarios de Twitter, Monasterio ha echado más leña al fuego para que la palabra "asesino" haya estado en la lista de tendencias buena parte del viernes por su comentario y otras críticas como estas: