Pasarán los años y nosotros seguiremos agradeciéndole al Pedro Sánchez del presente y del futuro que no haya borrado de un plumazo al del pasado. Mientras que la mayoría de políticos limpia su perfil de Twitter en vísperas de ocupar algún puesto relevante que atraiga a los curiosos con oscuras intenciones, el presidente del Gobierno ha dejado ahí sus hilarantes mensajes a pesar de que son un motivo de mofa recurrente.
Y es que basta con echar un vistazo a lo que tuiteaba Sánchez entre 2010 y 2012 para darse cuenta de que el socialista nunca creyó que podría llegar a ser presidente. Ahora, cuando otro nuevo estado de alarma planea sobre nuestras cabezas y no tenemos más remedio que acostumbrarnos al toque de queda, los tuits antiguos de Sánchez regresan con sorna para tratar de explicarnos en qué consiste todo esto.
Pero antes, conviene leer el primer tuit del ahora presidente (fechado en agosto de 2009) para hacerse una idea de lo que nos espera un poco más abajo:
El pasado domingo volvió a repetirse una escena que muchos teníamos en el olvido: Sánchez comparecía para hablar de un nuevo estado de alarma que, esta vez, no nos mantendrá confinados en nuestras casas (al menos de momento). Lo que sí trae de la mano esta nueva situación excepcional es la prohibición de circular entre las once de la noche y las seis de la mañana. Vamos, lo que todo el mundo ha llamado toque de queda menos el propio presidente del Gobierno.
"Yo creo que podemos ir acuñando todos una expresión más contemporánea que nada tiene que ver con lo que representa, sobre todo para generaciones con más experiencia, con más vida a sus espaldas, como es el toque de queda", dijo, afirmando que "esto es una restricción de movillidad nocturna" y pidiendo a los medios "que pudiéramos hacer entre todos este ejercicio de pedagogía porque nada tiene que ver".
Quizás, entre una expresión y otra pueda haber una vía intermedia mucho más amable para todos. Estos dos tuits que Sánchez escribió en 2011 y 2012 y que después de su rueda de prensa han vuelto a compartirse miles de veces en Twitter, pueden ser un buen ejemplo de ello:
Sánchez reiteró, no obstante, que las comunidades autónomas tienen la última palabra para adaptar las medidas y aplicarlas en el territorio, un extremo que nos ha recordado otro de los mensajes del presidente, esta vez de 2011:
Otro de sus tuits que ha reflotado estos días de nuevo es este de 2010 en el que Sánchez estaba muy atareado. Nunca creyó que, 10 años después, aquello que estaba haciendo, fuese lo que fuese, era un juego de niños comparado con lo que ahora tiene entre manos:
No obstante, los tuits no sirven únicamente para narrar lo que ocurre en tiempo real con otro prisma, sino que también nos pueden valer para darle otra lectura al pasado más reciente. Por ejemplo, al día que logramos doblegar la curva:
O su testimonio tras las primeras imágenes de la desescalada completada:
También nos valen para predecir el futuro, como el de otro posible confinamiento...
...y su correspondiente inicio de desescalada:
Lo cierto es que, escriba lo que escriba el presidente, nunca superará a su mítico mensaje de despedida con imperativo mal conjugado:
Eso sí, hay que reconocerle de nuevo la gran capacidad que tiene para reírse de sí mismo, tal y como demostró años más tarde de aquellos épicos mensajes: