Hace años, cuando la población racializada negra no era muy numerosa en nuestro país, era habitual que en las cabalgatas de Reyes Magos de ciudades y pueblos el rey Baltasar fuese una persona blanca con la cara pintada de negro, algo que hoy en día es impensable porque la diversidad racial de España ha ido en aumento y prácticamente a nadie se le ocurre perpetrar un gesto que es tan racista que incluso tiene nombre: blackface.
Y decimos prácticamente porque en pleno siglo XXI todavía hay quien no parece haberse enterado de que estas cosas son feas. Tanto, que incluso el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, tuvo que pedir disculpas en 2019 cuando salieron a la luz algunas fotografías de él con la cara y las manos pintadas de negro en varias ocasiones para disfrazarse: "Estoy profundamente arrepentido", sentenció entonces, con el miedo de no ser reelegido.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Alicante parece que hasta ahora había sido ajeno a estas y otras polémicas sobre el blackface y ha presentado a su rey Baltasar con la cara pintada, tan ricamente. En varios vídeos que han subido a sus redes sociales, el Consistorio ha mostrado a Su Majestad siendo un hombre blanco pintado de negro:
Una de las primeras voces en saltar ha sido la directora general para la Igualdad de Trato y Diversidad Étnico Racial del Ministerio de Igualdad, Rita Bosaho, de Unidas Podemos. Ella no ha dudado en tachar de "racista" el vídeo municipal con un "blanco haciendo de negro": "Somos muchas las personas negras que vivimos en Alicante como para que el Ayuntamiento realice este tipo de representación", escribió en sus redes sociales.
"El blackface es una práctica racista que niega la diversidad étnico racial de nuestra sociedad", explicó Bosaho, añadiendo que "las instituciones deberían ser las primeras en dar ejemplo". La directora general, nacida en Guinea Ecuatorial, fue en 2015 la primera persona de raza negra en ocupar un escaño en el Congreso de los Diputados por Alicante y el 31 de enero de 2020 tomó posesión de su cargo.
El término blackface que ha empleado Bosaho surgió para denominar el maquillaje teatral que empleaban, sobre todo, en Estados Unidos para representar a las personas negras tratando de ocultar su situación precaria como esclavos bajo la máscara de una persona feliz. Empezó a usarse en 1830 y se extendió hasta 1960, cuando el Movimiento por los derechos civiles del país norteamericano obligó a su prohibición por ser un ejemplo de racismo.
Recoge la Wikipedia que, en España, desde 2010 empezó a cuestionarse la práctica de pintar de negro a personas blancas para hacer de rey Baltasar en las cabalgatas, algo muy habitual hasta entonces. De hecho, recuerdan que el exalcalde de Madrid y exministro, Alberto Ruíz Gallardón, se maquilló para meterse en ese papel. No obstante, a juzgar por las críticas que ha recibido el Ayuntamiento también de cientos de tuiteros acusándolos de racistas, ahora la gente lo tiene bastante claro:
La enciclopedia online, no obstante, apostilla también que "en España el blackface no tiene el mismo significado que en Estados Unidos, pues hasta finales del siglo XX apenas había población negra en el país".