Son tiempos tan extraños los que nos ha tocado vivir que incluso hemos podido escuchar a Rocío Monasterio soltando una pulla sobre Santiago Abascal. Vale, en realidad creemos que ha sido sin querer, por equivocación, por exceso de confianza, por una traición del subconsciente. Sea como fuere, lo cierto es que la frase que ha pronunciado la diputada en la Asamblea de Madrid y presidenta de Vox en la comunidad ha corrido como la pólvora en las redes sociales.
El lapsus de Monasterio sucedió este martes cuando participó como invitada en el programa La Hora de La 1, de Televisión Española. Allí ofreció su siempre polémica visión de la actualidad, centrada especialmente en Madrid. Habló sobre la negociación de los presupuestos, sobre el mural feminista en Ciudad Lineal, sobre los menores no acompañados que viven allí, la Cañada Real y también sobre la pandemia y la gestión del ya exministro Illa.
Hablando de la carga fiscal que soportan los madrileños, Monasterio afirmó que "no podemos ahogarlos con más impuestos" y argumentó que habría que bajarlos porque "las familias no pueden más". En mitad de su análisis, la de Vox explicó que los recursos eran "limitados" y había que decidir a qué se dedican: "¿Lo queremos dedicar a Sanidad o lo queremos dedicar a colocar a políticos en puestecitos políticos que no saben hacer la o con un canuto?".
Al modo de Abascal
Monasterio continuó advirtiendo que "aquí los partidos se dedican a colocar políticos, a crear puestos ad hoc para políticos que nunca han trabajado en la empresa privada en su vida y que nunca les contratarían", hasta que el presentador Igor Gómez la interrumpió observando que "¿sabe que sus adversarios acusan de eso al señor Abascal?":
Lo cierto es que Monasterio, suponemos que sin darse cuenta, describió precisamente la trayectoria de su jefe de partido, que solamente tuvo ocupaciones políticas y al que también se le designaron puestos de trabajo vinculados a la Comunidad de Madrid. Este extremo no se le ha escapado a Twitter, donde fueron muchos los que destacaron que la descripción coincidía con la vida laboral de Abascal:
De hecho, Santiago Abascal se afilió al PP a los 18 años y hasta que dejó el partido en 2013 para fundar Vox fue concejal, juntero de las Juntas Generales de Álava y miembro del Parlamento Vasco, entre otros cargos dentro de la formación política. Una vez en Madrid ejerció de director de la Agencia de Protección de Datos de la Comunidad entre 2010 y 2012. En 2013 pasó a ser nombrado director de la Fundación para el Mecenazgo y Patrocinio Social, una entidad en la que solo constaba él y otra diputada popular como trabajadores y que se disolvió en diciembre de ese mismo año cuando se constituyó el partido de ultraderecha. Su salario anual era de 82.491 euros.