Javi ha hecho una descubrición en Mercadona y Judith ha sido la encargada de transmitir al mundo ese hito de gran calado. Los dos jóvenes tiktokers querían hacerse virales y pasar a la historia como los dos primeros humanos en descubrir que una bolsa de diez panecillos del supermercado cuesta tan solo 1 euro y están deliciosos tostados y con un poco de aceite y sal al gusto. Qué maravilla. ¿Quién lo habría adivinado?
Estos pobres ilusos salieron a la palestra de TikTok para mostrar su hallazgo, pero un pequeño detalle fuera del guión establecido ha ensombrecido su mensaje: la buena de Judith decía descubrición en vez de descubrimiento y el resto de su exposición se iba a ir al garete aunque ella no estaba siendo consciente cuando explicaba, maravillada, cómo había que hacer para degustar los ya famosos panecillos.
"Primero lo abrimos y lo metemos a la tostadora. Entonces se calienta, se achafa y está... ¡Uf! Y este es el resultado. Le echas sal y aceite y está buenísimo", dice la joven Judith Martos, creemos que queriendo decir "chafar" y no "achafar", que tampoco existe. Ella no es ninguna extraña en las redes, sino que tiene cientos de miles de seguidores en sus múltiples perfiles, donde su novio Javi suele aparecer asiduamente.
La descubrición viral
Quizás la descubrición de Javi habría pasado desapercibida para el gran público si Españoles del capitalismo tardío no la hubiese compartido en Twitter para el disfrute nacional:
Y, cómo no, para que los tuiteros se pusiesen las botas mofándose de la pobre chiquilla y su palabro:
No obstante, puede que todos los resabidillos que os estáis riendo de Judith no sepáis que descubrición es una palabra que existe fuera de la mente de la influencer. De hecho, está recogida en el diccionario de la RAE y viene de descubrir. Eso sí, observan que es una forma en desuso y que se refiere al "registro que una cosa tiene sobre otra" y no a la descubierta de 10 panecillos en el Mercadona.