El periodista Máximo Pradera ha estado este jueves en la diana de las críticas de Twitter después de haber escrito un más que desafortunado artículo deseando que José María Aznar, Donald Trump y Macarena Olona padezcan cáncer. En sus polémicas palabras, que han encontrado una doble réplica por parte de la portavoz de Vox, el madrileño preguntaba si no era posible que a ellos les tocase "algo" de la enfermedad y no a Julia Otero.
"El cáncer no es más que eso: una mutación", consideraba, preguntándose si "¿esas mutaciones no podrían repartirse con más tino? ¿Para qué tenemos a Trump, o a Aznar, o a la arpía de Macarena Olona, sino para que les toque algo en el sorteo?". Más adelante, Pradera concluía: "pues nada, macho, la Otero con cáncer y ellos sanos como cervatillos. Tampoco es imprescindible que vayan hoy a reunirse con el Creador, pero estaría bien que tuvieran que bregar con el tratamiento, que casi siempre es chungo de narices".
Además, para justificarse, decía de Olona que "solo sé que se cuadra, cual monja alférez, ante el féretro del torturador Rodríguez Galindo y que dice que el hombre no mata, mata el asesino. Que no existe la violencia de género. ¡Ángel del cielo!". La diputada de Vox no tardó en hacerse eco de las palabras del periodista, censurando que "su indecencia no conoce límites" y enviando "todo mi cariño a quienes estáis librando esa dura batalla":
La reacción en la red social, si bien prácticamente nunca es unánime, inclinó la balanza a favor de Olona, quien recibió miles de muestras de cariño, casi tantas como críticas ha cosechado Máximo Pradera:
De hecho, suponemos que ha sido tras el aluvión de críticas cuando Máximo Pradera ha optado por echar el candado a su cuenta de Twitter para protegerse.
"Hay límites"
No obstante, la reacción de Olona no se quedó ahí. Horas después, también desde su cuenta en la red social, la diputada publicaba un vídeo hablando sobre el tema con una calma inusitada en ella, máxime para hablar de un tema tan indignante. Sin emplear el tono beligerante al que nos tiene acostumbrados en el Congreso, ofrecía una lección de elegancia para contestar el censurable deseo de Pradera.
"Puede que esté enmarcado en la libertad de expresión, pero es un artículo que muestra una indencencia y una inmoralidad extraordinaria", ha dicho, confesando que "yo cuando lo he leído no he podido dejar de pensar en mi bebé de 13 meses": "¿Desearle la muerte a una persona? ¿Desear que padezca un sufrimiento tan extraordinario como el que padece cualquier persona que luche contra un cáncer y que cualquiera que hemos tenido un caso cercano lo podemos conocer muy bien?", se ha preguntado:
La de Vox ha querido trasladar su agradecimiento "a todas las personas que han mostrado su sincera indignación, de muy diferentes ideologías y formaciones porque este ataque, esta transgresión de líneas rojas, hoy me sucede a mí; hace unos días fue a Xavier Albiol, hace otros a la familia de Santiago Abascal con esa pintada en su comercio" y también mandar su cariño y apoyo a Julia Otero "y a todas las personas que estén padeciendo esta dura enfermedad".