El ministro de Consumo, Alberto Garzón, le está cogiendo el gusto a eso de dejarse caer por La Jungla. Si la pasada semana copaba los titulares por su ya famosa patada al diccionario, en esta ocasión el motivo de su visita son los zascas que ha ido cosechando después de un tuit donde deslizaba que Corinna estaba siendo discriminada y perjudicada de cara a la opinión pública por el mero hecho de ser mujer.
No sabemos si Garzón ha querido lanzar su polémica reflexión ahora por la proximidad del 8M o porque simplemente, de vez en cuando, tiene que ganarse el puesto de aliado el feminismo; pero lo cierto es que su tuit ha cobrado especial relevancia alejándose del objetivo con el que el ministro lo había compartido: denunciar el "machismo cortesano" de los medios de comunicación y la opinión pública.
Garzón critica que se le haya llamado "caso Corinna" y no "caso Juan Carlos de Borbón" o "caso Borbón", responsabilizando a esta estrategia en la que se le ha señalado a ella y no a él de que "la versión oficial sea que 'la culpa de todo la tiene Corinna'", y analizando que este es un caso más en el que se alude a "la mujer como excéntrica y malvada" y al hombre "como bueno pero engañado":
Esta vez sin cometer ninguna falta de ortografía, como le han recordado en varias de las respuestas a su tuit, lo que ha suscitado revuelo ahora es el contenido del mensaje del ministro. Y es que bajo la loable intención de enfocar el tratamiento mediático de la figura de Corinna desde la perspectiva de género, ha terminado poniendo en evidencia al líder de su partido por el denominado "caso Dina".
El efecto bumerán del tuit de Garzón salpicando a Pablo Iglesias ha logrado su máximo esplendor con este zasca monumental que miles de tuiteros han aplaudido:
No obstante, no ha sido el único que le ha recordado a Garzón que quizás su reflexión no es lo más importante en este momento y que, de serlo, primero habría que barrer en casa antes de salir a dar lecciones a los de fuera:
La verdad es que no parece que Twitter esté siendo el lugar favorito de Alberto Garzón en este momento.