El paso de la cómica y escritora Raquel Sastre por el plató de Late Motiv la pasada semana no ha podido ser más polémico. La murciana acudía al programa de Andreu Buenafuente para presentar Risas al punto de sal, el libro autobiográfico en el que relata cómo es la vida de una madre y de su hija con Trastorno del Espectro Autista (TEA) cuando se aplica el filtro del humor para ir superando las adversidades.
Sin embargo, la entrevista de Sastre no solo ha logrado convertirse en tendencia por haber tocado el corazón de la audiencia gracias a la historia de superación junto a su hija Emma, sino también por el chiste que ha indignado a los votantes de Vox. En un momento dado de su charla con Buenafuente, la cómica quiso rebajar el tono haciendo un chascarrillo que no le ha sentado muy bien a los afines al partido de Santiago Abascal.
"Tú imagínate: tener a un tío con una parálisis cerebral o que vote a Vox", comentó Sastre ante un Buenafuente que se mostró algo incómodo al escucharla, como sabiendo en ese mismo instante que lo que más trascendería de su charla iba a ser esa pequeña frase. Una migaja de humor negro que amenazaba con silenciar el resto de la conversación en la que se había hecho visible la reivindicación de una atención temprana y universal para la infancia.
Poco tiempo después aparecerían las primeras críticas, que días después todavía no han cesado:
La indignación entre los votantes de Vox y aquellas personas que, viendo únicamente ese fragmento de la entrevista, afearon la comparación innecesaria iba en aumento ha medida que los retuits se multiplicaban en Twitter. Incluso Juan Carlos Girauta entraba al trapo alimentando el trending topic que terminó por engrosarse con la petición de boicot para el programa que presenta Andreu Buenafuente en Movistar+:
La propia Raquel Sastre salía al paso de las críticas con humor, escribiendo en la red social que había "abierto la box de Pandora" y que "no recibía tantos insultos y amenazas de muerte desde que hice chistes con Podemos. Bueno, y con los veganos. Y con el Real Murcial. Y con los indepes. Y con el feminismo posmoderno. Y con el manspreading. Y con los machistas. Y con la Guardia Civil. Y con etnias. Y con el TEA".
Cabe recordar que Emma, la hija de Raquel, padece el síndrome de Phelan McDermid, una enfermedad genética que ha derivado en TEA. La cómica también ha optado por afrontar con humor la relación con la pequeña y su día a día, el que narra en Risas al punto de sal: El extraordinario viaje de una madre y una hija muy especial.