Si a la complicación de ser joven y de tener unas circunstancias precarias a la hora de encontrar piso en un contexto en el que los costes de la vivienda están por las nubes le añades que te has topado con una inmobiliaria racista la misión es imposible. Parece de película, pero ha sucedido en nuestro país y la denuncia se ha hecho viral a través de las redes sociales, indignando a buena parte de los usuarios de Twitter.
Ha sido la tuitera Sara Brahim, una joven de origen saharaui y nacida en España, la que ha sufrido este agravio a través de WhatsApp y el motivo, aunque todos fuesen injustificables, no ha podido ser más ridículo. La chica ha compartido un par de capturas de pantalla de la conversación que ha mantenido con la inmobiliaria que hacía de intermediaria entre ella y la persona propietaria del piso en el que iba a vivir, y la sucesión de preguntas y comentarios lo deja bien claro.
"¿Eres tú la de la foto de perfil?". "¿De dónde eres?". "No es por ser indiscreta, pero parece un campo de refugiados". La imagen de perfil de Sara en la app de mensajería es una fotografía de su madre en el campo de refugiados de Tinduf, donde malviven unos 170.000 refugiados del Sáhara Occidental. La joven se lo explica, insistiendo en que ella es española, pero no ha debido de ser suficiente para convencer a esta persona:
Y es que en su siguiente mensaje, Sara explica que la "excusa" que le ha dado para no alquilarle el espacio es su "solvencia económica":
Más de 13.000 tuiteros han querido solidarizarse con ella a través del 'me gusta' y también ha recibido cientos de comentarios. Finalmente, lejos de sentirse mal por ello, Sara ha decidido presumir de madre y ponerse su foto también en su perfil de Twitter:
La foto es esta:
En cuanto a Tinduf, además de recordar que unas 2.000 personas que viven allí son hispanohablantes, conviene señalar que las temperaturas en verano rozan los 60 grados y desde hace décadas muchos niños pasan sus vacaciones estivales viviendo acogidos por cientos de familias españolas.