El autor o autora de esta nota juega en otra liga. En una en la que se compite por coronarse como el ser humano más malicioso del planeta. Y, francamente, creemos que podría colarse en la final. Porque para hacer lo que ha hecho esta persona hay que tener grandes dosis de serenidad, dotes interpretativas, mucha maldad y una caradura desbordante. Por todo ello su hazaña se ha popularizado en las redes sociales.
Sucedió en Argentina y la víctima se llama Martín Lucca. Este "abogado de profesión y mecánico de corazón" ha compartido en su cuenta de Twitter la nota que le han dejado en el parabrisas de su coche después de haber chocado contra él. Un papel que ha dado la vuelta al mundo y cuya autoría se desconoce. No obstante, como veremos más adelante, ha podido inspirarse en Paco, otro conductor español con mucha jeta.
"Hola, acabo de darle un golpe a tu coche y estoy fingiendo que estoy escribiendo mis datos porque la gente está mirando. Espero que lo puedas arreglar. Suerte", se puede leer en la nota, junto a una carita sonriente. Lo cierto es que la sinceridad no se le puede negar a esta persona, pero tampoco la poca vergüenza: "Tener seguro es de cheto", comentó la víctima, empleando un término argentino que podríamos traducir como "pijo".
Decíamos que no es la primera vez que veíamos algo así y mucho más cerca. De hecho, en agosto de 2017 un tuit de la Guardia Civil se hacía viral al presentarnos a Paco, otro sinvergüenza que había arañado un coche y decidió dejar también una nota. En esa ocasión el autor fue un paso más allá y empleó, para mayor credibilidad, una hoja de parte de accidentes:
También nos hemos encontrado otra maneras de entonar el mea culpa de forma anónima, como la de este fan de Juego de Tronos:
Y otras respuestas a conductores que aparcan como si estuviesen solos en el mundo:
De hecho, hace poco se hizo viral la nota de este conductor andaluz que le decía al de al lado, con mucha guasa, que le había pegado el vehículo un poquillo de más:
Otra de las notas más épicas también tienen sello andaluz. Se trata de la nota que dejó José María, un gaditano que llegaba apurado a su casa después de ver con sus amigos el partido del Cádiz por televisión. En su caso, el mensaje se lo dejaba a los de la grúa: "Son las 12:05 de la noche, llevo 40 minutos buscando aparcamiento y no hay nada. Me estoy cagando vivo y no puedo aguantar más. Por favor, no llevárselo que me lo llevo mañana a las 6:30".
Y es que, en un mundo donde tener seguro es una obligación, no se puede entender que haya gente con tan pocos escrúpulos. Eso sí, no todo el mundo es igual:
Ojalá que este tipo de notas tengan los días contados.